INVESTIGADORES
FERNANDEZ Victor Ramiro
capítulos de libros
Título:
Transformaciones estatales y re emergencia regional: como pensar y actuar mas alla de las estrategias neoliberales en la periferia latinoamericana.
Autor/es:
FERNÁNDEZ, VÍCTOR RAMIRO; CARDOZO, LUCAS
Libro:
Economía de las ciudades de América Latina hoy Volumen I: Enfoques multidisciplinarios
Editorial:
Instituto del Conurbano de la Universidad General Sarmiento.
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2018;
Resumen:
Transitamos casi cuatro décadas de una profunda reestructuración en los modos de acumulación y la regulación del capitalismo (Harvey, 1990); bajo la cual multidimensionales procesos de flexibilización han acompañado una inédita capacidad de integrar múltiples y multilocalizadas maneras de producción y realización (Dicken, 2003), conformadas entorno a redes económicas e institucionales habilitadas por la revolución tecnológica (Castells, 1990). Bajo ese contexto de transformaciones, uno de los aspectos más destacados, junto al creciente papel de las redes económicas globales (Dicken, 2003), ha sido la emergencia de los escenarios regionales como ámbitos estratégicos en la articulación de esas nuevas formas de acumulación y regulación (Scott y Storper, 2003). Sin embargo, el Estado ?en particular el Estado nación?, dada su estratégica intervención en la reproducción del capitalismo (Polanyi, 1944), fue claramente uno de los principales actores afectados por dichas transformaciones (Keating, 2004), pero la mayoría de los analistas mencionados, en un primer momento, no centraron su análisis en los cambios derivados para el Estado de tal contexto. La consideración del modo en que las emergentes formas de acumulación y regulación impactaron en el Estado ganaron un tratamiento sistemático y recientemente, de la mano de una panoplia de contribuciones provenientes de la economía política, la geografía y el urbanismo, han conformado una reflexión progresivamente articulada acerca de las nuevas geografías de la configuración estatal, así como de la nueva economía política de la estatidad, centrada en la nueva lógica funcional demandada al Estado bajo esa redefinición escalar y los cambios en el patrón fordista keynesiano de posguerra (Jessop, 2002; Brenner, 2003; Keil, 1998). Desde el punto de vista de la nueva configuración espacial, es decir, de su nueva geografía organizacional, el Estado ha sido atravesado por un profundo proceso de reescalamiento que coloca en activo protagonismo a instancias supra y subnacionales antes subordinadas a las dinámicas impuestas desde los estados nacionales. Sin embargo, dicho proceso no debe ser entendido como la emergencia de (nuevas) instancias fijas, sino de una tan renovada como disputada interrelación de espacios, bajo las que se despliega una compleja confrontación de intereses y estrategias (Gough, 2004). En el desarrollo de dichas estrategias, las fracciones globales del capital, representadas por las grandes compañías transnacionales (productivas y financieras) despliegan lógicas e intereses que se imponen a aquellas conformadas por fracciones nacionales y regionales y la fuerza de trabajo, que habitan el lado subalterno y excluyente de la dinámica desigual de la acumulación capitalista (Harvey, 2004). Desde el punto de vista funcional, bajo la nueva transformación espacial de la estatidad, la nueva economía política que guía las formas de implicación estatal conllevó un cambio desde la atención casi exclusiva en el papel del comando directo de las empresas, la regulación de los flujos fiscales y de inversión y el aseguramiento de un Estado de bienestar (eb), hacia el rol de promotor de ?ambientes apropiados? para asegurar las condiciones de competitividad a los actores capitalistas. Ahora bien, atendiendo a que gran parte de ese debate ?y la producción teórica?, vinculado a la recuperación de lo regional,1 así como a la transformación funcional y espacial del Estado, ha tenido anclaje esencialmente en los países centrales: ¿qué podemos decir del escenario periférico y más específicamente del latinoamericano? ¿Cómo estas dos líneas de emergencia ?regionalismo y transformación estatal? fueron asimilados y con qué grado de articulación? Hacia finales de los años setenta, se produjo un genuino ?pero en parte fallido? intento de re-posicionar ?la cuestión regional? con una perspectiva crítica y latinoamericana, que procuraba trascender la descripción territorial y reinsertar el análisis de lo regional bajo el marco ?de las formas espaciales contradictorias, resultantes de la organización y reorganización territorial de los procesos sociales dominados por relaciones capitalistas?.2 La recuperación del enfoque que posiciona a las regiones como centros estratégicos de transformación y desarrollo que ganó lugar con posterioridad a aquel intento, fue acompañado por una transferencia más bien acrítica de los dispositivo teóricos originados en los países centrales (Fernández, Amin y Vigil, 2008), siguiendo en tal sentido una tradición de pensar el desarrollo (regional) con instrumentos analíticos exógenos a nuestra realidad latinoamericana (De Mattos, 2010). Más específicamente hacia los años noventa, y con el dominio creciente de las reformas neoliberales, una ?nueva ortodoxia regionalista? (nor) emergió de dicha ?transferencia? (Fernández, Amin y Vigil, 2008), acompañada ?y en algunos casos antecedida? por un conjunto no sistemático de contribuciones vernáculas, que exaltaron el posicionamiento de las regiones ?y el regionalismo? como ámbitos de conformación de procesos de desarrollo endógeno (Vázquez Barquero, 2000) y socialmente autoconstruidos (Boisier, 1988). En el marco de esa (paradojalmente) tan escasa elaboración endógena de las condiciones para un desarrollo regional, y bajo el protagonismo de las reformas pro mercado del neoliberalismo, la perspectiva regionalista transferida contenía una llamativa desteorización del Estado, posicionándolo solo desde la relevancia de su descentralización, según sus introductores, para devolver a la sociedad y al territorio su capacidad autoproductiva y lograr un desarrollo más equilibrado (Rondinelli, 1981; Boisier, 1988). Escasas excepciones (DeMattos, 1989; Coraggio, 1997; Fernández, 2002) destacaron que el abordaje de dicha categoría, como las propias políticas orientadas a la recuperación regionalista/localista, carecieron de una acabada fundamentación sobre los efectos de su impulso (Crescenzi y Rodríguez Posse, 2011). Ese descuido del Estado y su reestructuración, así como el ingreso acrítico de la nor, no parecen haber sido inocuos. Más bien se presentan seriamente comprometidos en la generación de las limitaciones para obtener una mejor comprensión de los alcances y significados de las estrategias de desarrollo regional impulsadas no solo bajo el dominio de Consenso de Washington (cw), sino que también bajo las que se han venido promoviendo con posterioridad al replanteo que generaron sus efectos. La reversión de tal descuido, por lo tanto, parece cumplir un papel neurálgico para responder los siguientes interrogantes. ?¿Cómooperaronefectivamentelastransformacionesestatalestantoensuspatrones de organización espacial como en sus formas de implicación en los escenarios periféricos considerando no solo el período de hegemonía de las reformas neoliberales, sino y fundamentalmente las más actuales reacciones a los efectos de estas reformas, que reflejan las acciones de organismos internacionales como las instancias nacionales y subnacionales del Estado??¿Cómosevinculanesastransformacionesconlaspolíticasdedesarrolloregional??¿Quéresultadosconllevadesdeelpuntodevistadeldesarrolloregionaly de los intereses afectados en un contexto signado por los efectos de las reformas neoliberales y el intento ?al menos discursivo? de su reformulación como en la etapa actual?El trabajo se enmarca precisamente en esa discusión y en la exploración de estos interrogantes, es decir, en la amplia problemática de la reemergencia del desarrollo regional en el escenario latinoamericano y su vínculo con el proceso de reestructuración funcional y espacial del Estado bajo el capitalismo. El análisis tiene como punto de partida el reconocimiento de una lógica extendida en el nivel global, montada sobre la reestructuración espacial y escalar del Estado y el impulso de una nueva lógica funcional que desplaza la perspectiva ?welfarista? que promovió el eb hacia la promoción de una intervención ?workfarista?, asociada en primer término a una implicación orientada hacia la ?creación de ambientes productivos dinámicos?, sustentados en la cualificación de la productividad laboral y la innovación empresarial. Operando bajo dicho marco, y referenciándonos sobre las políticas de desarrollo regional impulsadas durante la experiencia argentina (posneoliberal), sostenemos que en la periferia ?latinoamericana? dichas transformaciones requieren comprenderse en el marco de la presencia y la operación de redes políticas globales (rpg) crecientemente transnacionalizadas (Peck, 2010), que se montan sobre la reestructuración escalar del Estado, y procuran construir activamente lo regional a partir de una renovada impronta ?workfarista/ productivista?. Situados en ese contexto latinoamericano en general y argentino en particular, sostenemos que esta implicación del Estado de matriz workfarista, desplegada con posterioridad al cw, más que una superación, representa una reelaboración del proyecto neoliberal a escala global. En la obtención de esta reelaboración, ha jugado un papel crítico la capacidad de reconformar un discurso hegemónico que, bajo una lógica de coproducción de políticas con los actores regionales, impone una extensión de los procesos de mercantilización, mediante una implicación estatal que facilita un renovado y complejo proceso de desarticulación fragmentante al momento de implicar la dinámica regional. Esa lógica desarticulada y fragmentaria que domina la implicación estatal regional en la periferia, contribuye a mantener inalterada la integración selectiva y subordinada del proceso de acumulación regional a las reg dominadas por las fracciones globales del capital, así como, por ello, a limitar la conformación de un proceso de acumulación endógenamente sostenible, con capacidad de redistribución, que cualifique las condiciones sociales del conjunto del escenario nacional. Para desarrollar este argumento, el trabajo está organizado en tres secciones: en la primera destacamos los cambios en las formas de reproducción global del capitalismo y la conformación de las redes y de cadenas globales sobre los que se redefine su organización y funcionamiento, para insertar en dicho contexto el análisis de la redefinición funcional y espacial del Estado. Para ello, consideramos las alteraciones funcionales operadas sobre el Estado en ese contexto de cambio global, observando el tránsito de las formas de implicación welfarista, desplazadas a través de las formas neoliberales inspiradas en el roll back, y la emergencia del nuevo patrón de implicación workfarista, fundado en nuevas estrategias neoliberales de roll out, con epicentro en los procesos de producción. Seguidamente, analizamos los cambios espaciales en la estatidad y la emergencia de un nuevo escenario de ordenamiento escalar, bajo el que, junto al proceso de up-scaling que fortalece las capacidades y competencias de organismos supranacionales, las regiones ganan posicionamiento discursivamente desde un paralelo proceso de downscaling. Mostramos cómo la dimensión espacial y específicamente esa reestructuración escalar abre, desde su articulación con aquellos cambios funcionales, un escenario propicio para permear las lógicas e intereses de las fracciones globales del capital que dominan las redes económicas globales antes referidas. En la segunda sección, procuramos mostrar cómo la reestructuración estatal y el involucramiento de las regiones se vincula con la compleja articulación de las redes económicas y políticas globales que las potencian en los escenarios periféricos. Para ello, destacamos la importancia de considerar las especificidades de la periferia del sistema mundo y las formas con que operan en ella las lógicas e intereses de los actores que controlan las reg, para posteriormente considerar las articulaciones de estas últimas con las rpg y los actores supranacionales que las motorizan. Apuntamos a mostrar el papel relevante que cumplen tanto las transformaciones espaciales y los modos de implicación del Estado y las regiones en el desarrollo de esas rpg, así como en la ?redefinida continuidad? de las respuestas ?posneoliberales? que las mismas logran a partir de los cambiantes contextos que ha enfrentado la periferia. En la tercera y conclusiva sección, retomando lo planteado, indicamos cómo esa hegemónica revisión discursiva y de prácticas y su consecuente desarticulación fragmentaria, de renovación de los procesos de mercantilización neoliberal, expresan una clara funcionalidad con la integración subordinada con la lógica e intereses de los actores que controlan las reg. Sobre esa base, argumentamos la necesidad estratégica de una construcción discursiva contrahegemónica, con centro en la capacidad autónoma, y nodal del Estado y un posicionamiento como articulador de las dinámicas regionales de esa estrategia.