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El estudio de la conservación de plantas y animales en la actualidad tiene matices más claros que el de los hongos: todos sabemos cuál es el rol del ser humano en proyectos de conservación de plantas y animales (e.g. el proyecto cóndor). ¿Cuál sería el rol del hombre para la conservación de los hongos? Los hongos son, generalmente, organismos saprobios absorbotróficos que tienen una estrecha relación con su sustrato, muchas veces específica. El estudio de la conservación de los hongos debe incluir, entonces, al sustrato, ya que la desaparición del mismo puede significar la desaparición de una especie fúngica específica del sustrato. El estudio de la biodiversidad de hongos Agaricales en la Argentina tuvo figuras importantes (e.g. Singer) aunque escasas si las comparamos con la cantidad de micólogos presentes en otras latitudes. El estudio siempre fue sistemático: recolección, estudio macroscópico, secado, estudio microscópico, etiquetado, herborización; en los últimos años se han hecho aislamientos, una manera de conservarlos. Hoy en día poseemos herramientas que nos ayudan a observar mejor la biodiversidad, como el programa informático DIVA, mediante el cual se pueden ingresar datos, como los de aquellas colecciones de hace muchos años atrás, y obtener información de la biodiversidad en una determinada región a lo largo de un período de tiempo y compararla con la actual. La biodiversidad está decreciendo y debemos tener en cuenta no sólo al organismo en sí, sino también a su entorno, ya que las variables ambientales son importantes para construir un modelo en el cual sepamos el camino a seguir para la conservación de la biodiversidad en general y de los hongos en particular. En una nueva visión del estudio de la biodiversidad de Agaricales en la Argentina, estamos estudiando la biodiversidad de este grupo en un bosque implantado de sauces y álamos para manejo forestal.