INMIBO ( EX - PROPLAME)   14614
INSTITUTO DE MICOLOGIA Y BOTANICA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
MICOTOXINAS EMERGENTES Y RE-EMERGENTES: ACIDO CICLOPIAZONICO
Autor/es:
GRACIELA VAAMONDE
Lugar:
Santa Fe, Argentina
Reunión:
Congreso; XI Congreso Argentino de Micología; 2008
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Micología
Resumen:
El ácido ciclopiazónico (CPA) es una micotoxina originalmente aislada de cultivos de Penicillium cyclopium.Actualmente se conocen numerosas especies de Penicillium  y Aspergillus que son capaces de sintetizarlo, entre ellas A. flavus que en ocasiones lo produce en forma conjunta con las aflatoxinas. La información reciente sobre la producción y la toxicología del ácido ciclopiazónico, así como las observaciones originalmente publicadas sobre la clásica “Enfermedad X de los pavos” (“Turkey X Disease”) permiten apoyar fuertemente la hipótesis de que este metabolito pudo haber contribuido a la aprición del síndrome descripto en Inglaterra a principios de 1960. Los efectos tóxicos del CPA han sido estudiados en diversas especies animales, siendo los órganos más afectados el tracto gastrointestinal, hígado, riñón, bazo, músculo esquelético, sistema nervioso y sistema cardiovascular. La respuesta específica a la exposición al CPA difiere en las distintas especies. Se ha demostrado que el CPA se acumula en el músculo esquelético de ratas y pollos. Administrado a gallinas ponedoras produjo la postura de huevos con cáscaras débiles, quebradizas o con grietas. Residuos de CPA fueron detectados en leche de ovejas alimentadas con raciones contaminadas. Si bien se han registrado brotes de micotoxicosis en animales que han sido atribuidos a la contaminación de los alimentos con CPA, no hay actualmente evidencias suficientes para  afirmar que  es una micotoxina emergente, pues se desconocen datos acerca de la contaminación natural de los alimentos. La diversidad de especies fúngicas que la producen y el alto porcentaje de cepas productoras sugieren que podría estar ampliamente difundida en la naturaleza. Se sospecha que podría estar causando problemas en la industria avícola como contaminante de diversos commodities empleados en la formulación de alimentos balanceados. También podría estar presente en alimentos de origen animal (carne, leche) y en alimentos fermentados (quesos, embutidos) que contribuirían a incrementar la ingesta y el riesgo de exposición a esta micotoxina.