INMIBO ( EX - PROPLAME)   14614
INSTITUTO DE MICOLOGIA Y BOTANICA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Hongos comestibles y biorremediación
Autor/es:
BERNARDO E. LECHNER
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; XIII Congreso Argentino de Micología; 2014
Institución organizadora:
Asociaciòn Micológica Carlos Spegazzini
Resumen:
Desde
hace más de 50 años se están utilizando desechos provenientes de la
agroindustria, como aserrín y desechos de cereales, para la producción de
hongos comestibles lignocelulolíticos, tales como Pleurotus ostreatus y Lentinula
edodes, dos de los hongos más cultivados actualmente en el mundo. A partir
de la década de1980 se comenzaron a emplear hongos de pudrición blanca como
alternativa para realizar la decoloración de efluentes y para la degradación de
compuestos xenobióticos y recalcitrantes. La producción de hongos comestibles
de pudrición blanca puede tener dos fines muy interesantes para tener en
cuenta: la producción de basidiomas comestibles y la degradación de desechos que
pueden ser tóxicos, generando un producto comestible con un alto valor agregado,
y con la posibilidad de eliminar sustancias tóxicas que pueden ser nocivas para
el medio ambiente. Un ejemplo de esto es la degradación de compuestos fenólicos
presentes en los desechos que provienen de la fabricación de aceite de oliva, los
cuales generan una demanda química de oxígeno de hasta 200 g l-1y
una concentración de fenoles que alcanza hasta 10 g/l, con una consecuente alta
toxicidad y actividad antibacteriana. Surgen interrogantes de la utilización de
hongos comestibles para la biorremediación: ¿Los basidiomas adquieren las
sustancias tóxicas o las pueden degradar totalmente? ¿Son capaces de crecer en
un sustrato muy tóxico? ¿Pueden degradar todas las sustancias tóxicas presentes
en el sustrato, quedando un remanente? Con respecto a los fenoles provenientes
del alperujo, se observó en diversos trabajos que no se encuentran compuestos
fenólicos en los basidiomas obtenidos. En investigaciones propias se han hecho
ensayos en los cuales, luego de obtener un porcentaje interesante de basidiomas
de Flammulina velutipes (Eficiencia
biológica mayor del 70% con un sustrato lignocelulósico que contenía 90% de
alperujo), se redujeron altos porcentajes de toxicidad. La decoloración de
colorantes provenientes de efluentes industriales es difícil mediante hongos
comestibles, como P. ostreatus,
porque no tienen la actividad lignocelulolítica que encontramos en otros hongos
de madera, tales como Phanerochaete
chrisosporium. Es necesario encontrar la formulación adecuada (porcentaje
de desecho tóxico que se mezcle con un desecho lignocelulósico adecuado para el
crecimiento y producción de basidiomas) para que los hongos comestibles puedan
degradar las sustancias tóxicas, o encontrar las cepas que tengan la capacidad
de degradar esas sustancias tóxicas y generar esporocarpos comestibles.