Estudio epidemiológico de dermatofitosis de cuero cabelludo en el Hospital Pediátrico del Niño Jesús de Córdoba

SPESSO MARÍA FLORENCIA1, DIB MOISÉS2, NUNCIRA TANIA C.2, LOZINSKI LILIANA2, HUGHES NORMA2, GUTIERREZ YAÑEZ ANAHÍ2, MASIH DIANA T1, CHIAPELLO LAURA S1.

Facultad de Medicina de Buenos Aires

Congreso; 57º Curso Pierini. Facultad de Medicina de Buenos Aires y Sociedad Argentina de Dermatología; 2008

Sociedad Argentina de Dermatología

Objetivo: conocer la incidencia de tinea capitis en la consulta dermatológica y las especies de dermatofitos más frecuentemente aisladas.  Se realizó examen clínico y recolección de muestras de 359 pacientes con sospecha de micosis cutánea, desde junio de 2007 hasta setiembre de 2008. Las muestras clínicas fueron observadas con KOH 40% (examen directo), y cultivadas en sabouraud y en agar papa. Se procedió a la tipificación de hongos por las características macro y micromorfológicas de las colonias. Para el análisis y comparación de datos se utilizó el software EPI INFO 3.4.3 (CDC). Se observó que el 43% de los pacientes (n=155) presentaron infección fúngica con examen directo y/o cultivo positivo para hongos. De estos  pacientes con micosis cutánea, la tinea capitis representó el 29 % (n=45). El agente causal no fue aislado en el cultivo de muestras de 5 pacientes, debido a que se encontraban con tratamiento antifúngico y el diagnóstico fue realizado por el examen directo. La tinea capitis tuvo mayor incidencia en pacientes entre 3 y 14 años (n=29), registrándose también pacientes menores de 3 años (n=10) y un caso en un adulto de 30 años. Se observó una ligera prevalencia en mujeres (60% de los casos). La especies de dermatofitos aisladas fueron: Microsporum canis (85%), Microsporum gypseum (8%) y Trichophyton mentagrophytes (2%). Esto se correlaciona con algunos reportes en nuestro país que muestran la prevalencia de M. canis. En un 5% de los cultivos no se pudo identificar  el  género y especie del dermatofito por los métodos convencionales. Las lesiones producidas por M. canis  fueron inflamatorias en un 50% de los pacientes. La tinea capitis por M. gypseum y T. mentagrophytes  se presentaron con una reacción inflamatoria severa en todos los casos. Se observó una buena evolución de los pacientes tratados con griseofulvina, excepto en un caso diagnosticado como micetoma de cuero cabelludo  por M. canis donde no hubo respuesta  al tratamiento antifúngico.