CIBICI   14215
CENTRO DE INVESTIGACION EN BIOQUIMICA CLINICA E INMUNOLOGIA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Cultivos primarios de células cardíacas: Un sistema de testeo de biomoléculas cardioprotectivas.
Autor/es:
AOKI MP
Lugar:
Córdoba, Argentina
Reunión:
Conferencia; XI Congreso Argentino de Ciencias Morfológicas; 2008
Resumen:
Cultivos primarios de células cardíacas: un sistema de testeo de biomoléculas cardioprotectivas La pérdida de cardiomiocitos, tanto por necrosis como por apoptosis, es una característica común de numerosas condiciones patológicas cardíacas. Debido a que los cardiomiocitos adultos poseen mínima capacidad para reentrar en el ciclo celular, el control de la pérdida de estas células a través de la supresión de las vías de muerte, representa una estrategia lógica para prevenir la falla cardiaca. Los cultivos primarios de cardiomiocitos de ratones neonatos están constituidos por células terminalmente diferenciadas que mantienen su capacidad de latir rítmicamente en la monocapa a partir de las 24 o 36h de cultivo. Este sistema in vitro constituye una herramienta extremadamente valiosa para probar las bases moleculares de la respuesta de los cardiomiocitos a diferentes estímulos. Por otro lado, las células cardíacas representan un importante tipo celular para la infección con el parásito Trypanosoma cruzi y la patología que del huésped. El Trypanososma cruzi, es un parásito protozoario intracelular obligado que crece abundantemente en el corazón y otros órganos de pacientes con enfermedad de Chagas. Tal crecimiento daña los tejidos y órganos, pero a pesar de este daño, la mayoría de los pacientes sobreviven a la infección aguda y progresan a una fase crónica asintomática con escasas lesiones en tejido cardíaco. Así, la regeneración y la sobrevida celular parecerían ser críticas para el estado de salud de los individuos chagásicos ya que sólo el 30% de las personas infectadas progresan a la cardiopatía crónica. En este sentido, nosotros hemos demostrado por primera vez, que la infección protege a las células cardíacas de la muerte causada por déficit de factores de crecimiento, incrementando la expresión de la proteína antiapoptótica Bcl-2 y la actividad de arginasa II (Aoki et al, 2004). Además, reportamos que un antígeno del parásito, la cruzipaína, posee potentes efectos cardioprotectores sobre los cultivos primarios (Aoki et al, 2004). A nivel molecular, cruzipaína gatilla las vías de señalización mediadas por PI3K/Akt y las MAPKs ERK1/2, JNK y P38 MAPK., estando el efecto de sobrevida mediado por la activación de PI3K/Akt y MEK1/ERK. Interesantemente, el parásito también activa las vías PI3K/Akt y MEK1/ERK (Aoki et al, 2006). La inducción de la muerte o la sobrevida de distintos tipos celulares tanto inmunes como parenquimales está también determinado por la participación de receptores del sistmema inmune innato (TLR). El miocardio posee un sistema inmune innato funcionalmente intacto, el cual podría ser clave en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y la respuesta local del sistema inmune. Teniendo en cuenta estos antecedentes estudiamos la participación del reconocimiento innato en la respuesta de células cardíacas a la infección. Observamos que tanto la infección como cruzipaína son capaces de incrementar la expresión en membrana y el transcripto de TLR2 pero no de TLR4 y que este incremento es dependiente de la vía de señalización mediada por PI3K/Akt y del factor de transcripción NF-kB. Los resultados obtenidos nos demuestran que este parásito protozoario ha desarrollado la capacidad de manipular las vías apoptóticas y de sobrevida de las células cardíacas. Mientras que éstas células, modulan su respuesta innata.