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El extremo norte de la provincia de Neuquén constituye un espacio virtualmente inexplorado a nivel arqueológico. Esta región se vincula a un conjunto de espacios vecinos que han sido objeto de investigaciones sistemáticas, tales como el sur de Mendoza, Chile central, el centro sur de Neuquén y la provincia de La Pampa. Este contraste a nivel de cobertura arqueológica ofrece un contexto atractivo para el desarrollo de un programa de muestreo sistemático en el norte neuquino, que tiene el potencial de retroalimentar las discusiones arqueológicas desarrolladas en escala supra regional. En este trabajo presentamos los resultados preliminares obtenidos para una nueva región de estudio ubicada entre las localidades Barrancas y Buta Ranquil (Departamento Pehuenches, Neuquén, Argentina). El objetivo es comenzar a reconsiderar, en función de las evidencias locales, un conjunto de temas espaciales y temporales postulados para la macro región que la contiene. A nivel espacial, uno de los objetivos principales es el estudio geoarqueológico de canteras secundarias de obsidiana que han sido ampliamente utilizadas en el pasado, tanto en la región como fuera de ella. Estas fuentes son caracterizadas geoquímicamente, lo cual permite discriminarlas con respecto a otras localizadas en el sur de Neuquén, Mendoza y Chile central. A nivel temporal se presentan los resultados preliminares obtenidos a partir del análisis de secuencias arqueológicas estratificadas. Los datos cronológicos generados son integrados a la información cronológica disponible para las regiones vecinas. El análisis de este conjunto de información temporal contribuye a posicionar el norte de Neuquén en el proceso general de poblamiento humano de este sector del continente. Finalmente, la evaluación conjunta de las líneas espaciales y temporales de trabajo proveerá la base para la integración de la región en el marco de las evidencias arqueológicas supra regionales.