IMHICIHU   13380
INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Dejar vivir, dejar morir: la contextualización del ki-a-naĝ a partir del estudio de la evidencia epigráfica y arqueológica mesopotámica (c. 2540-2003 a.C.)
Autor/es:
RODRIGO CABRERA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; VII Congreso Nacional de la Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África (ALADAA), ?Seguridad humana, cultura y calidad de vida en Asia y África. Perspectivas desde Latinoamérica?; 2017
Institución organizadora:
UNI-COM, Instituto de Investigación en Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Lomas de Zamora
Resumen:
En Mesopotamia, la dialéctica vida-muerte se expresa en un corpus amplio de textos literarios, como en la denominada Canción de la azada o La creación de la piqueta (en-e niĝ2-du7-e pa na-an-ga-mi-in-e3) de época paleo-babilónica, donde se narra la manera en que los muertos eran enterrados con el mismo instrumento que se utilizaba en la labranza: ?En cuanto al Inframundo (iri-gal): la azada (al) entierra a la gente, pero los cadáveres son sacados del suelo por la azada (al)? (líneas 74-75). Por consiguiente, la anterior afirmación -que podría conectarse con la noción misma de cosmogonía- coloca a las actividades necesarias para asegurar el ciclo de la vida en paralelo a aquéllas vinculadas a lo funerario.En la literatura sumeria de época paleo-babilónica, como en la Lamentación de Uruk, Las hazañas de Ninurta, Gilgame?, Enkidu y el Inframundo o en La construcción del templo de Ninĝirsu (Cilindros A y B de Gudea), se menciona un sitio específico para la conmemoración de la memoria de los muertos: el ki-a-naĝ (literalmente ?sitio de las libaciones?). Como constructo ideológico, en los textos literarios, el ki-a-naĝ es un sitio conectado a los santuarios de las deidades, ubicado a la entrada del Inframundo. Asimismo, en los textos administrativos desde el Dinástico Temprano IIIB hasta Ur III, el ki-a-naĝ es considerado un lugar en el que se depositaban ofrendas a los muertos y, de esta forma, podría entenderse como un ámbito de competencia con las ?grandes organizaciones? (templos y palacios) por el acaparamiento de bienes. En nuestra comunicación, a partir del reconocimiento y la delimitación de un espacio asociado a la depositación de bienes para los muertos, se buscará entender el funcionamiento del mismo para el tercer milenio a.C. en la Baja Mesopotamia como un sitio de disputa con otras unidades administrativo-sociales. Para la reconstrucción del ki-a-naĝ en cuanto institución, apelaremos al estudio de la siguiente evidencia: a) los textos literarios, en los que encontramos una apreciación negativa de la existencia póstuma; b) los textos administrativo-económicos con una valoración positiva o parcial de la muerte; c) los contextos arqueológicos, donde la cultura material señala una estimación opuesta a la que hallamos en la literatura.