IMHICIHU   13380
INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La Argentina inmigrante contemporánea: la nueva política de apertura
Autor/es:
SASSONE, SUSANA MARIA
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Reunión:
Conferencia; UCA- Facultad de Ciencias Sociales, Políticas y de la Comunicación-Carrera Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales -; 2012
Institución organizadora:
Cátedra: Geografía Política y Económica de Latinoamérica y de Argentina
Resumen:
Esta conferencia tuvo por objeto explicar el escenario actual de las migraciones internacionales en la Argentina contemporánea ante los cambios que se han producido a partir de la nueva política migratoria, cuyo punto de partida es la ley 25871, sancionada en 2003 y promulgada en 2004, conocida por el nombre del senador que presentó y trabajó activamente para su efectivización, el ing. Rubén Guistiniani. Esta ley se define, de modo simple y sintético, como una ley que reconoce el derecho a migrar. A la vez, es una norma que se caracteriza por reconocer como migrantes a quienes proceden de los países vecinos, en particular, a los que llegan desde el Mercosur. La disertación se organizó en cinco temas/objetivos a saber: 1) explicar las tendencias y cambios en la cuantía y composición migratoria a través de los censos y otros registros administrativos; 2) explicar la evolución de las normas jurídicas a través de sus articulados y reglamentos los que traducen contextos históricos, nacionales e internacionales, discursos políticos y debates parlamentarios; 3) analizar el problema de la indocumentación y la solución que brindaron las amnistías /regularizaciones; 4) explicar la arquitectura de la administración migratoria que ejerce la Dirección Nacional de Migraciones, dependiente del Ministerio del Interior, para aplicar el sistema normativo (ley, reglamento, resoluciones, disposiciones) en el control migratorio; y 5) explicar los desafíos que introdujo el Mercosur en términos de la libre circulación de personas y las implicancias en las políticas migratorias de los países miembros. La política migratoria de la Argentina, en una perspectiva histórica, se explica a través de las tres leyes que marcan los lineamientos de los gobiernos de cada época. Su dimensión ideológica pasó de la selección, con la Ley de Inmigración y Colonización N° 817/ 1876 (Ley Avellaneda) a la restricción con la Ley General de Migraciones y Fomento de la Inmigración 22.439/1981 (Ley Videla), para hacer un giro hacia la apertura con la Ley de Migración 25.871/ 2004 (Ley Gustianini). En paralelo a esta visión estructural, la visibilización de las migraciones provenientes de los países vecinos, la llamada migración limítrofe, invisibilizada a nivel político, fue objeto de blanqueos que coincidieron con los gobiernos democráticos que se sucedieron desde 1949. La condición de indocumentación se superaba por la aplicación de amnistías? o indultos migratorios, esto es, estrategias de regularización aplicadas a extranjeros en situación irregular, residentes en los países de recepción. En la Argentina se sancionaron seis, entre 1949 y 1992, a la que se le puede sumar la aplicación del Programa Patria Grande, que no fue calificado como indulto, aunque en rigor, tuvo un perfil similar a las seis anteriores. Mediante el Decreto Nº 836/04 se creó, en el ámbito de la Dirección Nacional de Migraciones, el Programa Nacional de Normalización Documentaria Migratoria, cuyo objetivo fue la regularización de la situación migratoria y la inserción e integración de los extranjeros residentes en forma irregular en el país. Con el Decreto Nº 578/05 se instruyó a la Dirección Nacional de Migraciones a implementar, en el marco del citado Programa, la regularización migratoria de los extranjeros nativos de los Estados Parte del Mercosur y sus Estados Asociados. El Mercosur, nacido en 1991 y puesto en marcha en 1995, contribuyó a estos cambios pues uno de sus fines es lograr la libre circulación de personas. Uno de las primeras acciones sustanciales fue la de poner en marcha acciones de cooperación a través de los controles fronterizos integrados. EN los inicios del siglo XXI, la mirada se dirigió entonces a la búsqueda de la gobernabilidad de las migraciones internacionales en América Latina; se firmaron acuerdos bilaterales y otros multilaterales y a ello se sumaron la instauración de los procesos consultivos regionales: el Proceso Puebla (desde 1996) y la Conferencia Sudamericana sobre Migraciones (desde 1999), que lleva nueve reuniones y cuyos aportes, aunque no vinculantes, han fomentado encuentros sustanciales entre los gobiernos de origen y destino de la región. Como conclusión, podemos indicar que las migraciones internacionales ya no son una cuestión de Estado, son parte de la agenda global: en esa línea se gestionan entre los países de origen y de destino, abriendo un diálogo nuevo, en el que asoman tensiones y ciertos niveles de conflictividad. En esa arena se juegan las migraciones globales y la Argentina no queda ajena a ese juego.