Proceso de ocupación y reocupación del espacio: la colina de el-Khokha y los templos de Tebas occidental, Egipto

MANZI, LILIANA M.; CEREZO, M. EUGENIA

XII Jornadas Interescuelas. Departamentos de Historia

Universidad Nacional del Comahue

Lugar: San Carlos de Bariloche; Año: 2009; p. 1 - 19

El objetivo de este trabajo es dar cuenta de algunos de los aspectos involucrados en el proceso de ocupación y reocupación de la colina de el-Khokha, Tebas occidental, tratándose de una primera aproximación al estudio de la construcción de paisajes antrópicos. El proceso ocupacional de aludido se inicia en tiempos de la dinastía XII, a partir de la excavación de las tumbas privadas, y queda prácticamente concluido al finalizar el Imperio Nuevo, dinastía XX. En dicho lapso este sector del espacio resultó modificado y resignificado, a causa de la excavación y reasignación de tumbas de nobles, y de la construcción, remodelación y desmantelamiento de templos mortuorios reales. La colina de el-Khokha, ubicada en la margen oeste del Nilo, es uno de los cementerios que componen la necrópolis tebana, dentro de la cual se articulan las tumbas otorgadas a los nobles o tumbas privadas con los templos mortuorios reales levantados por distintos faraones. Las tumbas privadas excavadas en la roca vinculaban un mundo subterráneo con sectores topográficamente elevados, que aludían a la montaña primigenia y el culto a Hathor. Mientras que, en su contextualización regional podrían relacionarse con la  construcción, remodelación y desmantelamiento de templos reales localizados en sus inmediaciones. El espacio así construido conforma un paisaje antropizado o cultural, cuyo ordenamiento territorial fue producto de la significación y resignificación simbólica que le fue otorgada en el transcurso de los 500 años en que habría funcionado la necrópolis tebana. El concepto de paisaje arqueológico es una herramienta conceptual que permite identificar las geoformas que fueron utilizadas y las modificaciones introducidas en ellas en el transcurso del tiempo. Se considera que los individuos, a través de sucesivas generaciones, son uno de los agentes que modifican el sustrato geológico, pero que en el caso del comportamiento humano, estos siguieron motivaciones e imperativos ideológicos que se expresan en la disposición y superposición de estructuras y de elementos arquitectónicos. Finalmente, queda mencionar que el registro arqueológico es entendido como la distribución contemporánea de aquellos materiales que se conservaron, conformando un registro fósil de los comportamientos del pasado, a través del cual es posible intentar  reconocer las intencionalidades y las acciones seguidas por los individuos a partir de sus estamentos sociales de pertenencia.