INSUGEO   12554
INSTITUTO SUPERIOR DE CORRELACION GEOLOGICA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Efecto Tetrada en plutones carboniferos de la sierra de Ancasti, provincia de Catamarca, Argentina
Autor/es:
BAEZ, M., RYZIUK, J., FOGLIATA, A., SARDI, F. Y HAGEMANN, S.
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Geologico Argentino; 2011
Resumen:
El efecto tetrada en los lantánidos ha sido observado como variaciones cóncavas o convexas en el patrón de abundancia de tierras raras normalizada a condrito. Algunas rocas ígneas félsicas muestran patrones convexos pronunciados y diversos autores como Masuda y Akagi, 1989; Bau, 1996; Irber, 1999; Monecke et al., 2002 y Zhao et al., 2002 sugieren la importancia del efecto tetrada en los procesos magmáticos.El patrón de distribución de los lantánidos en las rocas graníticas permite inferir la interacción con fluidos en las etapas finales de la cristalización magmática. El diseño formado por cuatro segmento convexos (1) La a Nd, (2) (Pm) Sm a Gd, (3) Gd a Ho y (4) Er a Lu se conoce como efecto tetrada de tipo M. Esta particular distribución de las tierras raras (TR) ha sido reconocida en sistemas ígneos muy evolucionados, como en los estadios finales de cristalización de magmas graníticos asociados con sistemas hidrotermales. En nuestro país han sido mencionado en rocas graníticas de Sierras Pampeanas, tales como en el Batolito de Achala (Pocklepovic y Lira, 2005), la sierra de Velasco (Báez, 2007), sierra de Mazán (Fogliata y Báez, 2008) y en la sierra de Fiambalá (Fogliata et al., 2008). El objetivo de este trabajo, fue comprobar la presencia del efecto tetrada en plutones graníticos del norte de la sierra de Ancasti (provincia de Catamarca). Para eso se analizaron los contenidos de TR en ocho muestras, tres pertenecientes al granito Sauce Guacho y cinco al Mudadero, antes denominado Santa Rosa. Ambos cuerpos fueron estudiados por Toselli et al., 1983, tienen una composición entre monzo a sienogranito, son de edad carbonífera y contienen depósitos vetiformes de fluorita que han sido explotados en décadas pasadas, denominados mina Dall y Virgen Morena. El plutón Sauce Guacho es de textura equigranular a porfiroide, mientras que en el Mudadero se han identificado dos facies texturales, una aplítica y otra porfírica. Las TR se determinaron por el método ICP-MS, resultando los contenidos totales menores que 100 ppm en el granito Sauce Guacho y la facies aplítica del Mudadero, mientras que en la facies porfírica de este último, varían entre 200 a 300 ppm. Los contenidos de TR fueron normalizados al condrito C1 (Anders y Grevesse, 1989). La cuantificación del efecto tetrada se realizó según el método propuesto por Irber, 1999, especialmente ideado para rocas graníticas, ponderando la primera y tercera tetrada presenta valores bajos en general y la anomalía de Eu (Eu/Eu*) en todos los casos no es muy marcada, oscilando entre 0,30 y 0,60. Los valores del efecto tetrada obtenidos fueron > 1,1 (límite significativo) en muestras correspondientes al plutón Sauce Guacho y a la facies aplítica del Mudadero, lo que indica la presencia del efecto tetrada en ambos plutones de la sierra de Ancasti. De lo expuesto se infiere la existencia de una interacción con fluidos hidrotermales en las últimas etapas de la cristalización magmática de los plutones estudiados.et al., 2002 y Zhao et al., 2002 sugieren la importancia del efecto tetrada en los procesos magmáticos.El patrón de distribución de los lantánidos en las rocas graníticas permite inferir la interacción con fluidos en las etapas finales de la cristalización magmática. El diseño formado por cuatro segmento convexos (1) La a Nd, (2) (Pm) Sm a Gd, (3) Gd a Ho y (4) Er a Lu se conoce como efecto tetrada de tipo M. Esta particular distribución de las tierras raras (TR) ha sido reconocida en sistemas ígneos muy evolucionados, como en los estadios finales de cristalización de magmas graníticos asociados con sistemas hidrotermales. En nuestro país han sido mencionado en rocas graníticas de Sierras Pampeanas, tales como en el Batolito de Achala (Pocklepovic y Lira, 2005), la sierra de Velasco (Báez, 2007), sierra de Mazán (Fogliata y Báez, 2008) y en la sierra de Fiambalá (Fogliata et al., 2008). El objetivo de este trabajo, fue comprobar la presencia del efecto tetrada en plutones graníticos del norte de la sierra de Ancasti (provincia de Catamarca). Para eso se analizaron los contenidos de TR en ocho muestras, tres pertenecientes al granito Sauce Guacho y cinco al Mudadero, antes denominado Santa Rosa. Ambos cuerpos fueron estudiados por Toselli et al., 1983, tienen una composición entre monzo a sienogranito, son de edad carbonífera y contienen depósitos vetiformes de fluorita que han sido explotados en décadas pasadas, denominados mina Dall y Virgen Morena. El plutón Sauce Guacho es de textura equigranular a porfiroide, mientras que en el Mudadero se han identificado dos facies texturales, una aplítica y otra porfírica. Las TR se determinaron por el método ICP-MS, resultando los contenidos totales menores que 100 ppm en el granito Sauce Guacho y la facies aplítica del Mudadero, mientras que en la facies porfírica de este último, varían entre 200 a 300 ppm. Los contenidos de TR fueron normalizados al condrito C1 (Anders y Grevesse, 1989). La cuantificación del efecto tetrada se realizó según el método propuesto por Irber, 1999, especialmente ideado para rocas graníticas, ponderando la primera y tercera tetrada presenta valores bajos en general y la anomalía de Eu (Eu/Eu*) en todos los casos no es muy marcada, oscilando entre 0,30 y 0,60. Los valores del efecto tetrada obtenidos fueron > 1,1 (límite significativo) en muestras correspondientes al plutón Sauce Guacho y a la facies aplítica del Mudadero, lo que indica la presencia del efecto tetrada en ambos plutones de la sierra de Ancasti. De lo expuesto se infiere la existencia de una interacción con fluidos hidrotermales en las últimas etapas de la cristalización magmática de los plutones estudiados.