IDIM   12530
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES MEDICAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
EL APRENDIZAJE OLFATORIO Y SU EFECTO SOBRE LAS RESPUESTAS DE CONSUMO DE SOLUCIONES SÁPIDAS EN LA TEMPRANA ONTOGENIA DE LA RATA
Autor/es:
SUAREZ, A.; PAUTASSI, R.; KAMENETZKY, G.; PLATERO, L.; IFRAN, M.C.
Lugar:
Rosario
Reunión:
Congreso; VI CONGRESO REGIONAL DE LA SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PSICOLOGÍA; 2016
Institución organizadora:
Facultad de Psicología - Universidad Nacional de Rosario
Resumen:
Los mamíferos dependen de su cuidador para sobrevivir en las primeras etapas del desarrollo. Las ratas presentan un período sensible durante los primeros 10 días de vida, en el cual el aprendizaje olfatorio esta significativamente facilitado. Este aprendizaje facilita a la cría la orientación hacia el nido, y las probabilidades de hallar alimento. Desde el nacimiento, las ratas rechazan los sabores amargo, ácido y salado, y aceptan el sabor dulce. Son pocos los trabajos que evaluaron cómo el aprendizaje olfativo modula estas respuestas básicas ante sabores, en la temprana ontogenia de la rata. Estudios de nuestro laboratorio mostraron que la estimulación con un olor pre-expuesto facilita la aceptación de una solución amarga, en ratas neonatas e infantes. Esto sucede tanto cuando el olor pre-expuesto era originalmente neutro (i.e., olor a limón), como un olor biológicamente relevante (i.e., olor a madre). En nuestros experimentos con olor a limón las ratas nacen por cesárea y son expuestas al limón una hora antes o inmediatamente después del nacimiento (pre-exposición pre- y postnatal, respectivamente) y luego son evaluadas a las 3 hs de vida con un pezón artificial que dispensa una solución de quinina. En las investigaciones con olor a madre, las ratas nacen por parto natural y permanecen con la madre hasta el momento de la prueba. La evaluación dura seis minutos y se realiza en presencia (o no) de la madre anestesiada, o del olor a limón. En todos los casos observamos que la presencia del olor pre-expuesto induce mayor consumo de quinina y de respuestas de agarre al pezón artificial frente a este estímulo sápido. Estos resultados sugieren que, en la temprana ontogenia de la rata, existe un mecanismo por el cual los olores familiares alteran el patrón normal de respuesta y aceptación de sabores amargos.