IDIM   12530
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES MEDICAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Imflamatory markers in early stages of autosomal dominant polycystic kidney disease
Autor/es:
P AZURMENDI, J SANTELHA STEFAN, FM GALÁN, GN VAÑDÉS, EE ARRIZURIETA, AR FRAGA, RS MARTÍN
Lugar:
Rio de Janeiro, Brasil
Reunión:
Congreso; World Congress of Nephrology; 2007
Institución organizadora:
Sociedad Internacional de Nefrología
Resumen:
La evolución de ADPKD a insuficiencia renal crónica no puede predecirse en etapas tempranas con filtrado glomerular (FG) normal. No obstante, en ellas existen procesos inflamatorios y/o fibróticos poco conocidos, que pueden ser de utilidad para conocimiento de la fisiopatología y seguimiento clínico. Analizamos transforming growth factor beta-1 plasmático (TGF-ß1pl)  y monocyte chemoattractant protein-1 (MCP-1) urinario como marcadores de fibrosis sistémica e inflamación renal respectivamente; albúmina y α1-microglobulina urinarios, para conocer el perfil de excreción de proteínas en ADPKD. Se estudiaron 40 pacientes con ADPKD temprana (ADPKDt), de 26±1 años, con FG estimado por MDRD (eFG) > 80ml/min/1.73 m² y sin proteinuria, que fueron comparados con 20 controles (C) y con 6 pacientes con ADPKD avanzada (ADPKDa) con eFG < 80 y/o proteinuria (> 300 mg/g Cr urinaria). Se definió microalbuminuria y proteinuria tubular como excreción de albúmina y α1-microglobulina urinarias > 20 mg/g Cr, respectivamente. TGF-ß1pl fue de 1328±261 pg/ml en ADPKDt, comparado con 346±53.9 en C (P< 0.006), con valores comparables de eFG (106±3 vs. 111±6; PNS). TGF-ß1pl ascendió a 4445±1481 en ADPKDa, valor mayor que en los otros dos grupos (P< 0.006). En el análisis de los tres grupos se encontró correlación inversa entre TGF-ß1pl y eFG (P< 0.001), no hallándose relación con el resto de los parámetros medidos. Albúmina y MCP-1 urinarios fueron de 15.6±3.2 mg/g Cr y 128±15 µg/g Cr en ADPKDt, comparados con 4.5±0.4 mg/g Cr y 67±10 µg/g Cr en C, respectivamente (P< 0.002). En ADPKDa, estos analitos ascendieron a 109.2±72.8 y 356±151, valores mayores que en los otros dos grupos (P< 0.01). En sólo 2 pacientes ADPKDa se encontró proteinuria tubular además de microalbuminuria, mientras que la α1-microglobulina urinaria no mostró diferencias entre C y ADPKDt. -El aumento de TGF-B1 pl en etapas tempranas de ADPKD, sugiere una activación de la fibrosis sistémica, efecto también observado en fases más avanzadas de enfermedades cardiovasculares crónicas. -MCP-1 urinario podría ser un marcador de activación temprana de remodelamiento intersticial renal. -La ausencia de excreción aumentada de α1-microglobulina en etapas precoces de ADPKD sugeriría que en ellas no habría aún daño tubular. Por lo tanto, la albuminuria concurrente con valores normales de  α1-microglobulina evidenciaría el origen glomerular de la misma.  -Por otro lado, la asociación entre los niveles urinarios de albúmina y MCP-1 indicaría la coexistencia de alteraciones intersticiales y glomerulares en estadíos tempranos de la enfermedad. Estos hallazgos podrían considerarse marcadores precoces de progresión y ser de utilidad para la detección y conducta terapéutica temprana en ADPKD.