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RESPUESTAS SOCIALES Y NO-SOCIALES DURANTE UNA TAREA DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS EN PERROS. ¿EXISTEN DIFERENCIAS INDIVIDUALES? SHIMABUKURO, C.; PUTRINO, N.; D?ORAZIO, M.; HELBLING, J.; TOGNETTI, S. & BENTOSELA, M. Grupo de Investigación del Comportamiento en Cánidos (ICOC). Instituto de Investigaciones Médicas IDIM-CONICET. Datos de contacto: Carolina Shimabukuro: caro.gallagher@gmail.com RESUMEN Introducción y objetivos Una tarea de resolución de problemas implica una situación donde no se puede llegar al objetivo de manera directa por lo que se deben implementar conductas que están por fuera del repertorio comportamental habitual. Los perros domésticos (Canis familiaris) conviven con seres humanos desde hace alrededor de 15000 años. En el curso del proceso de domesticación y durante la estrecha convivencia en la ontogenia, aprendieron a utilizar información social proveniente de las personas para resolver problemas y guiar su comportamiento. En este sentido, los perros utilizan con frecuencia respuestas sociales interespecíficas para acceder a reforzadores que no están a su alcance. Diferentes factores podrían afectar el desempeño en una tarea de resolución de problemas. Por ejemplo, se observó que los perros de refugio interactuaban menos con un aparato para obtener comida oculta, a su vez que mostraban más conductas sociales hacia una persona desconocida que se sentaba cerca del aparato como referencia social, comparados con los perros de familia. Sin embargo, son escasos los estudios acerca de otras diferencias individuales. Tomando este modelo experimental buscamos indagar acerca de las diferencias entre razas (Estudio 1) y si los perros se comportan de manera distinta cuando la persona presente es un extraño o su dueño (Estudio 2). Metodología Sujetos: en el Estudio 1 se evaluaron perros adultos divididos en tres grupos: 1. Labradores y Golden Retrievers, 2. Ovejeros y 3. mestizos. En el Estudio 2 se evaluaron perros adultos de diferentes razas y mestizos. En la mitad de ellos la persona presente era el dueño y en la otra mitad, un extraño. Todos los perros evaluados vivían en casas de familia como mascotas y no poseían ningún tipo de entrenamiento previo. Aparato: se utilizó un juguete para perros ?Dog Magic? que consistía en un plato redondo de 36 cm de diámetro con nueve huesos de plástico encastrados. El objetivo era que el perro lograra quitar los huesos para acceder al alimento escondido debajo (hígado cocido). El aparato se untó previamente con hígado para homogeneizar el olor. En cada sesión participaron un experimentador que filmaba y una persona desconocida o el dueño- según la condición- que manipulaba el aparato. Procedimiento: la tarea se dividió en tres fases: adquisición, extinción y readquisición. La primera fase constó de 3 ensayos, uno de reforzamiento continuo donde había comida debajo de todos los huesos, y dos de reforzamiento parcial donde solo la mitad contenían alimento. En la fase de extinción se realizaron dos ensayos en los que no se colocó comida debajo de los huesos. La fase readquisición constó de un único ensayo de reforzamiento parcial. Se registraron las siguientes conductas: latencia al primer hueso levantado, número de huesos levantados, número de refuerzos consumidos, tiempo interactuando con el aparato y la persona y duración de la mirada a la cara de la persona. Resultados y discusión Se presentan resultados preliminares acerca del efecto de las razas y de la familiaridad de la persona que está presente durante las pruebas, tanto en relación a las respuestas involucradas en la resolución del problema e interacción con el aparato, como al hecho de que los perros recurren a los seres humanos para buscar información en tareas de resolución de problemas. Se discuten las posibles implicancias de los hallazgos, en especial para el adiestramiento selectivo en diferentes tareas y actividades. Palabras clave: interacción humano-animal; perros domésticos; resolución de problemas.