¿Pueden los perros discriminar reacciones emocionales humanas?

FREIDIN,E; PUTRINO NATALIA; D'ORAZIO,M; HELBLING,J; SHIMABUKURO,C; TOGNETTI,S; MUSTACA,A; BENTOSELA,M

Lima

Congreso; 7th World Congress of Behavioral and Cognitive Therapies; 2013

Los perros domésticos ocupan un lugar privilegiado en las sociedades humanas, no sólo prestando diversos servicios como búsqueda y rescate o asistencia a discapacitados, sino también como animal de compañía. En las últimas décadas se ha acumulado evidencia acerca de las notables capacidades comunicativas que los perros despliegan en las interacciones con las personas. Una parte esencial de la comunicación es el poder discriminar ciertas claves conductuales indicadoras de estados emocionales de los otros individuos. En el presente trabajo se evaluaron 72 perros en su habilidad para discriminar una reacción emocional positiva (satisfacción) en comparación con una negativa (insatisfacción) de una persona, producidas en una situación de interacción social. Para ello un perro observaba una situación en la que un individuo que denominamos “el pedigüeño” solicitaba comida a otras dos personas que denominamos “los dadores”, tres veces a cada uno en forma semi-aleatoria. En un caso, cuando uno de los dadores le daba la comida, el pedigüeño decía “¡Que rico!” y comía mientras permanecía orientado hacia él. En cambio, cuando el otro dador le daba comida, el pedigüeño decía “¡Que feo!”, volvía a dejar la comida en el plato y se ponía de espaldas al mismo. Luego el pedigüeño dejaba la sala y se dejaba suelto al perro para que eligiese a que dador dirigirse para pedir comida. Se medía el dador al que el perro se acercaba por primera vez. Los resultados indican que los perros presentaron una preferencia por el dador asociado a la reacción de satisfacción del pedigüeño, a pesar de que el comportamiento de ambos dadores era el mismo y de que el pedigüeño estaba ausente en el momento en que el perro realizaba la elección. El segundo objetivo fue evaluar que claves eran las más importantes para realizar esta discriminación. Para ello se evaluaron otros dos grupos de perros, en uno sólo se presentaba el componente gestual de la interacción y en el otro, sólo el componente verbal. Los resultados muestran que en estos grupos los animales eligieron al azar entre los dadores. Sin embargo, el 37,5% del total de los perros evaluados no realizaron ninguna conducta de elección. En conclusión, estos hallazgos indicarían que los perros poseen procesos de detección de emociones humanas, y utilizan esta información para tomar decisiones. Sin embargo, parecen requerir de varias claves simultáneas para desempeñarse adecuadamente en la tarea.