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Los perros domésticos son un modelo interesante para estudiar los mecanismos de la comunicación interespecífica por su desempeño exitoso en el seguimiento de claves sociales humanas. Uno de los paradigmas experimentales para el estudio de la comunicación es la prueba de elección de objeto. La clave más utilizada suele ser el señalamiento extendiendo la mano y el dedo índice hacia el lugar donde se encuentra el reforzador. En la literatura se sostiene que la habilidad comunicativa de los perros se debe a mecanismos cognitivos complejos porque responden correctamente a claves humanas novedosas. Los estudios acerca de la importancia relativa que el aprendizaje tiene en esta habilidad son escasos. El objetivo de este estudio fue analizar si perros entrenados previamente con una clave como el señalamiento proximal se desempeñarían mejor en una segunda fase utilizando una clave novedosa pero similar a la primera (señalamiento distal cruzado) que perros con experiencia en una clave menos parecida o perros sin experiencia. Los resultados hallados indicaron que la experiencia previa con el señalamiento proximal permitió que ese grupo se desempeñe por encima del azar en la adquisición de la clave novedosa (señalamiento distal cruzado). El grupo que había sido expuesto a la clave menos similar respecto de la clave nueva se desempeñó al azar, y el tercer grupo sin experiencia tampoco superó el nivel del azar. Estos hallazgos darían cuenta de un proceso de generalización de estímulos y destacan el rol de la experiencia previa en las habilidades comunicativas.