EVALUACIÓN DE LOS CAMBIOS EN LA MORFOLOGÍA DE AGREGADOS EN DISTINTOS ESTADOS DE DEGRADACIÓN DE BOSQUE CHAQUEÑO PASTOREADO: UN ENFOQUE BIOMIMÉTICO

FERNÁNDEZ, PATRICIA LILIA; FACIO, FACUNDO; MORRÁS, HÉCTOR; BEHRENDS KRAEMER, FILIPE

Corrientes

Congreso; XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo. "Suelos: Desafíos para una producción y desarrollo sustentables"; 2020

Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo

El manejo tradicional en la región chaqueña es la ganadería extensiva y, más recientemente está sometida a una intensa explotación forestal asociada al avance de la frontera agropecuaria. Como consecuencia el bosque actual comprende un mosaico de parches en distintos estados de degradación: (i) Bosque Alto (BA o bosque maduro o primario); (ii) Bosque Bajo (BB o bosque en regeneración o secundario); (iii) Arbustal (AR o fachinal). En este sentido, son numerosas las investigaciones recientes que buscan relacionar argumentativamente los agroecosistemas productivos con aspectos a mejorar imitando los ecosistemas nativos en virtud de la coevolución. En los sistemas bajo estudio el BA corresponde con el sistema más conservado. El objetivo del trabajo fue analizar los cambios de las formas estructurales de los agregados del suelo en distintos estados de degradación del bosque consecuencia del manejo y cuya referencia es el bosque alto. El estudio se realizó en establecimientos ubicados a 20 km de la ciudad de Añatuya, departamento de General Taboada, provincia de Santiago del Estero, Argentina. Se analizaron dos momentos: 2017 (comienzo del ensayo) y 2018 (clausura al pastoreo, luego de la temporada de precipitaciones y crecimiento vegetal); los tratamientos: BA, BB, AR; dos posiciones: entre copas (EC) y bajo copas (BC). Se analizaron dentro de las fechas cada uno de los factores (ANOVA) y se analizó el efecto de los años (sistemas mixtos) (Infostat, 2018). Las variables medidas fueron la redondez ((4*área)/(π*eje mayor2)), la excentricidad ((1-(eje menor2/eje mayor2)1/2) y la rugosidad (perímetro/área). Los resultados no presentaron interacción entre ninguno de los factores. Tampoco hubo diferencias en ninguna de las variables entre fecha. El único factor que presentó diferencias fue el tipo de bosque. Los valores creciente de redondez indican degradación de los sistemas, en el año 2017 AR(0,80a)=BB(0,79a)>BA(0,75b) y en el año de 2018 AR(0,82a)≥BA(0,77ab)≥BB(0,75b). La excentricidad evalúa si los agregados poseen una forma más redonda (circunferencia perfecta =0) o posee una forma en la que algún semieje predomina sobre otro (el extremo sería un segmento=1). Los resultados en este sentido fueron para el 2017 BA(0,65a)≥BB(0,60ab)≥AR(0,58b) y en el año de 2018 BA(0,64a)≥BB(0,61ab)≥AR(0,56b). La rugosidad es otra variable que permite evaluar la actividad de agregación biótica y abiótica, los valores más bajos indican menor intensidad de agregación. Para ello, se eligieron agregados de similar área. En el 2017 AR(0,11)˂BB(0,12)˂BA(0,13). En el 2018 ésta relación ha cambiado siendo BA(0,13)˂BB(0,18)~AR(0,19). En general la morfología de los agregados no ha cambiado en 6 meses. El tipo de bosque fue el factor que determinó las formas y su ordenamiento en los dos momentos se modificó, concluyendo que el BB es el que mayor potencial de mejora en el corto plazo presenta, AR tendió a la degradación y siendo BA el más estable y el sistema de referencia.