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Cuando se analiza el aporte mineral de una dieta, en general el agua no es considerada como fuente importante de minerales, aunque puede cubrir un porcentaje relevante de los requerimientos del ganado. El objetivo de este trabajo es analizar la composición y el aporte mineral del agua de bebida animal en tambos ubicados en la zona sudeste de Córdoba. Se recolectaron muestras de agua en establecimientos lecheros ubicados en la zona sudeste de la provincia de Córdoba. Se determinó pH y conductividad (in situ), Na+, K +, Ca2+, Mg2+, Cl-, SO42- , HCO3-, y sólidos totales disueltos, según técnicas de referencia. Se calculó el aporte mineral del agua de bebida a la dieta y el porcentaje que representa considerando los requerimientos diarios de los animales. Teniendo en cuenta la clasificación de calidad de agua de bebida animal según el contenido de sales totales disueltas, pudo observarse que en las aguas semisurgentes un 8% resultó deficiente (< 1 g/L), un 50% muy buena (1 a 1,5 g/L), un 25% buena (1,5 a 2 g/L) y un 17 % aceptable (2 a 4 g/L) para el consumo de los animales. En el agua proveniente de la capa freática, ninguna muestra resultó deficiente; un 25% de las muestras resultaron muy buenas, 19% buenas, 19% aceptables, mientras que el 37 % entran en la categoría de mala calidad (> 4 g/L). En las aguas de mejor calidad se observó que un alto porcentaje de los requerimientos de cloruro de sodio y azufre quedan cubiertos por el agua de bebida, fundamentalmente en aquellos establecimientos que utilizan pozos semisurgentes. La totalidad de las muestras categorizadas como de mala calidad, provienen de la napa freática, en ellas la concentración de cloruro de sodio y sulfatos superó ampliamente los requerimientos de los animales.