INBA   12521
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN BIOCIENCIAS AGRICOLAS Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Efectos de la fertilización nitrogenada y azufrada en la dinámica de acumulación de hordeínas.
Autor/es:
A. PETON; P. PRYSTUPA; F.H. GUTIERREZ BOEM; E. PAGANO
Lugar:
Bahia Blanca
Reunión:
Congreso; IV Congreso Latinoamericano de Cebada; 2013
Resumen:
La reserva proteica del grano de cebada está compuesta principalmente por hordeínas, un grupo complejo de proteínas de las cuales hay cuatro familias identificadas: hordeínas B, C, D, y gamma. Se sabe que la disponibilidad de nitrógeno (N) en la solución del suelo puede afectar tanto el contenido proteico como la proporción de los grupos de hordeínas presentes en el grano maduro, pero la influencia del azufre (S) ha sido poco estudiada. Se determinaron los perfiles de acumulación de materia seca, N, S y hordeínas en el grano a lo largo de la ontogenia con el objeto de caracterizarlos y analizar la influencia que la fertilización con N y S tiene sobre los mismos. Para ello se realizó un ensayo a campo en la localidad de Junín utilizando un diseño factorial con dos niveles de N y de S. Se realizaron muestreos semanales de granos?, y se ajustaron modelos de regresión no lineal con funciones sigmoideas. El contenido de las diferentes fracciones de hordeínas se midió por cromatografía líquida de alta performance (HPLC). Si bien la dinámica de acumulación del peso seco en el grano no se vio afectada por las fertilizaciones, la fertilización con N aumentó el contenido final de N  y tendió a retrasar el momento de mayor tasa de acumulación del mismo, mientras que el contenido final de S tendió a ser mayor en las parcelas fertilizadas con S y menor en aquellas fertilizadas con N. Las familias de hordeínas mostraron dinámicas de acumulación distintas y respondieron de manera diferencial a los tratamientos. Las hordeínas B (ricas en S) comenzaron a acumularse de forma temprana, a partir del 35% del peso final del grano (%PFG) y no se vieron afectadas por las fertilizaciones. En todos los casos y a lo largo de toda la ontogenia fueron la familia más abundante. Las hordeínas C (pobres en S) respondieron sensiblemente, la fertilización con N retrasó el inicio de la acumulación desde el 39 %PFG al 47% %PFG, a la vez que aumentó considerablemente su contenido final, alcanzando valores de hasta un 30 % del total de hordeínas en madurez. En menor medida, la fertilización con S disminuyó el contenido final de esta familia, mostrando que ante deficiencias de S el grano se enriquece de proteínas pobres en este elemento. Las hordeínas D (de alto peso molecular) comenzaron a acumularse a partir del 43% PFG, y la fertilización con N aumento su contenido final, pero este aumento no fue estadísticamente significativo cuando se fertilizó con ambos nutrientes. En ningún caso estas hordeínas representaron más que el 7 % del total de hordeínas. Finalmente, las hordeínas gamma (ricas en S) iniciaron su acumulación después de alcanzado el 56 %PFG y fueron las menos abundantes a lo largo de toda la ontogenia. El contenido final de hordeínas gamma fue menor y el momento de mayor tasa de acumulación se adelantó en las parcelas fertilizadas con N.  Con estos resultados se demuestra que las familias de hordeínas tienen patrones contrastantes de acumulación, y que responden de manera diferencial a la disponibilidad de N y S.