CICYTTP   12500
CENTRO DE INVESTIGACION CIENTIFICA Y DE TRANSFERENCIA TECNOLOGICA A LA PRODUCCION
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
studios paleoclimáticos del Paleógeno y Mioceno temprano del centro y sur de la Patagonia argentina en base a la anatomía de maderas fósiles
Autor/es:
PUJANA, R.; RUIZ, D. P.; BREA, M.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Workshop; Reunión de Comunicaciones de la Asociación Paleontológica Argentina; 2019
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Unversidad Nacional de La Plata
Resumen:
El xilema secundario es un tejido vegetal encargado, entre otras funciones, del transporte del agua. Es por ello que las variaciones climáticas que afectan la disponibilidad de este recurso, pueden estar reflejadas en la estructura anatómica del leño. En base a esto, se analizaron más de 500 leños permineralizados provenientes de cinco formaciones: Cerro Bororó y Salamanca, (Paleoceno inferior), Río Turbio (Eoceno?Oligoceno), Río Guillermo (Oligoceno?Mioceno inferior) y Río Leona (Mioceno inferior), con el fín de inferir condiciones paleoambientales y estudiar los cambios climáticos. Las metodologías aplicadas para realizar las inferencias paleoclimáticas fueron: 1) ecuaciones propuestas por Wiemann y colaboradores para el cálculo de la temperatura media anual y las precipitaciones medias anuales (previamente puestas a prueba con taxones del hemisferio sur); 2) índices de Vulnerabilidad y Mesomorfía; 3) estudio de anillos de crecimiento; 4) método del Coexistance Approach; 5) análisis de caracteres ecoxilológicos. Se concluyó que el clima regional fue inicialmente meso-megatérmico a incluso megatérmico en el Paleoceno temprano, luego mesotérmico en el Eoceno medio y llegando microtérmico en el Eoceno tardío?Oligoceno temprano. El clima se mantuvo más o menos estable a lo largo del Oligoceno y luego se volvió a un clima mesotérmico en el Mioceno temprano. Las precipitaciones fueron muy abundantes durante el Paleoceno, y persistieron en el Eoceno con estacionalidad muy marcada. En el Oligoceno se produciría un descenso de las precipitaciones, que vuelven a aumentar en el Mioceno temprano, pero manteniendo una temporada seca que marca la estacionalidad.