Evidencias Geológicas de deformación Tectónica Cuaternaria, en la Pampa Norte (Centro de Argentina)

BRUNETTO E.; IRIONDO M.,; ZAMBONI L.; GOTTARDI, M.G.

La Plata

Congreso; IV Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología, XII Congresso da Associação Brasileira de Estudos do Quaternário y II Reunión sobre el Cuaternario de América del Sur; 2009

Asociación Argentina de Cuaternario y Geomorfología y Associação Brasileira de Estudos do Quaternário

La región pampeana es una gran llanura caracterizada por pendientes muy bajas (menores a 1:100) y formadas por centenares de metros de sedimentos sueltos. Particularmente, en la Pampa Norte hemos definido una morfoestructura denominada bloque San Guillermo, cuyo borde occidental corresponde al talud de la falla Tostado-Selva. Esta estructura está localizada en un ambiente de intraplaca caracterizado por baja actividad tectónica. Sin embargo hay evidencias de inversión topográfica en depósitos de lagunas de edad Pleistoceno superior (Formación Palo Negro) que señalan la existencia de deformación vertical durante el Cuaternario. Mediante análisis morfoestructurales, estratigráficos y de reflectores sísmicos, hemos interpretado que el talud de la falla Tostado Selva fue generado por la reactivación de fallas extensionales cretácicas que han sufrido inversión de la dirección de movimiento, durante el Cuaternario.   El patrón de orientaciones de las fallas reproduce el de las estructuras de hemigrabens y zonas de acomodamiento originadas durante la apertura de Océano Atlantico del Sur, durante el Mesozoico. Por otra parte, la morfología superficial muestra que los desplazamientos verticales, se resuelven como suaves y amplios pliegues que presentan perfiles transversales asimétricos. El extremo inferior del flanco pronunciado del talud coincide con lineamientos evidenciados por controles notorios sobre áreas anegables. Éstos pueden ser interpretados como “tip lines” de máxima propagación de las fallas que generaron pliegues asimétricos. Esta geometría es característica de una cinemática de fallas inversas, las cuales no generaron rupturas superficiales (fallas ciegas). Una datación mediante técnica OSL dio una edad 67.440± 5070 years B.P en el techo de la Formación Palo Negro. Por su parte una diferencia de elevación de 9,5 m fue medida en el talud, la cual puede considerarse como una medida de la componente vertical de la deformación. A partir de estos datos y considerando que se trata de fallas de alto ángulo cuya componente vertical de desplazamiento suponemos dominante, puede estimarse una tasa de movimiento lineal de 0.14 mm/año.