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El desarrollo de investigaciones arqueológicas sistemáticas en los últimos años en el Delta Superior del río Paraná, ha generado información nueva sobre el modo de vida de las sociedades indígenas que habitaron la región durante el Holoceno tardío. La principal entidad arqueológica que ocupó los montículos y albardones de estos ambientes de islas accesibles por vía fluvial, se denomina Goya- Malabrigo. Es en esas elevaciones donde se halla la mayor cantidad de material arqueológico, compuesto principalmente por cerámica sin decoración, restos faunísticos, escasos artefactos líticos y enterratorios humanos. Los montículos o ?cerritos?, son producto de la acción antrópica y se han aprovechado para prácticas hortícolas. Parte de la información producida recientemente corresponde a estudios de microfósiles botánicos (fitolitos y almidones) que han brindado evidencias sobre el manejo de los recursos vegetales en la zona, ampliándose las fronteras agrícolas y aportando evidencias sobre una complejidad social desestimada hasta entonces. Los trabajos interdisciplinarios en sitios del Delta Superior, han permitido considerar la posibilidad del manejo de plantas silvestres y domesticadas (como es el caso de porotos ?Phaselous-, maíz ?Zea mays- y zapallo ?Cucurbitaceas-) en zonas sobreelevadas de las ocupaciones, y la existencia de indicadores de pulsos de disponibilidad hídrica que en ciertos casos podrían asociarse a la acción antrópica. Con la finalidad de ahondar en estos conocimientos se realizó la búsqueda de macrorrestos, a partir del análisis del material recuperado mediante la técnica de flotación en el sitio arqueológico Los Tres Cerros 1 (Isla Las Moras, Victoria, Entre Ríos) cuyos primeros resultados se exponen en el presente trabajo. Para ello, se evaluó la presencia de macrorrestos en una cuadrícula de 1m x 1m en el sitio a lo largo de la secuencia sedimentaria con resultados que mostraron la presencia de 0,30-0,08 % de material flotado en referencia a la matriz sedimentaria en todas las muestras de los 37 niveles muestreados. Entre los macrorrestos hallados, se pueden mencionar principalmente microcarbones, raicillas y diferentes tipos de cariopses de gramíneas, algunas de las cuales presentaron signos de carbonización. Estos resultados han permitido establecer la segunda etapa de estos estudios, actualmente implementadas que consiste en la cuantificación y determinación de estos restos en cada nivel y la integración de los resultados con los obtenidos en el estudio paleoetnobotánico y arqueológico del sitio.