CICYTTP   12500
CENTRO DE INVESTIGACION CIENTIFICA Y DE TRANSFERENCIA TECNOLOGICA A LA PRODUCCION
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Los Estudios Fitolíticos en América del Sur, una Visión Retrospectiva
Autor/es:
ZUCOL, A.F., BREA, M., Y E. PASSEGGI
Libro:
Matices Interdisciplinarios en Estudios Fitolíticos y de otros Microfósiles/ Interdisciplinary Nuances in Phytolith and other Microfossil Studies
Editorial:
BAR (British Archaeological Reports) Internacional Series
Referencias:
Lugar: Oxford, Inglaterra; Año: 2008; p. 3 - 21
Resumen:
Las primeras referencias de estudios fitolíticos en Sudamérica fueron proporcionadas por Ehrenberg (en el siglo diecinueve). Este autor elabora la primera clasificación morfológica de fitolitos, a partir de elementos silíceos de origen vegetal y animal de diversas regiones del mundo, coleccionadas por Charles Darwin. Analiza sedimentos de Monte Hermoso (Bahía Blanca), limos asociados a mamíferos fósiles (Bahía Blanca), superficies dentarias de un Mastodon (Santa Fe) y raíces de plantas de Patagonia y Tierra del Fuego. Recién entre 1925 y 1955, Frenguelli cita por primera vez la presencia de células silíceas de gramíneas en sedimentos terciarios, cuaternarios y recientes de Argentina. Posteriormente, entre 1969 y 1983, Bertoldi de Pomar, desarrolla sus estudios en esta disciplina contribuyendo con la clasificación morfológica de los silicofitolitos, incluyendo los fitolitos de gramíneas, los de ciperáceas, equisetáceas, arecáceas y podostemáceas. También durante esos años, Andreis, Spalletti y Mazzoni, registran por primera vez fitolitos en sedimentos cenozoicos de Patagonia. Desde 1990, se incrementa notablemente esta disciplina. En Argentina, se caracterizan fitolíticamente secuencias sedimentarias continentales del Terciario de San Luis, secuencias costeras y paleosuelos del Cuaternario del sistema de Tandilia (Buenos Aires), sedimentos neógenos marinos y continentales del Mioceno y Pleistoceno de las cuencas del río Paraná y río Uruguay (Entre Ríos), así como sedimentitas paleógenas de la Patagonia. Para este mismo período, en Latinoamérica se destacan los aportes fitolíticos en estudios paleoecológicos (cuenca del río Amazonas), fitosociológicos (Páramo colombiano), limnológicos (lagos de Panamá y lagunas de Uruguay), etnobotánicos (Argentina, Uruguay y Colombia) y arquelógicos (Ecuador, Perú, Argentina y Uruguay). Mastodon (Santa Fe) y raíces de plantas de Patagonia y Tierra del Fuego. Recién entre 1925 y 1955, Frenguelli cita por primera vez la presencia de células silíceas de gramíneas en sedimentos terciarios, cuaternarios y recientes de Argentina. Posteriormente, entre 1969 y 1983, Bertoldi de Pomar, desarrolla sus estudios en esta disciplina contribuyendo con la clasificación morfológica de los silicofitolitos, incluyendo los fitolitos de gramíneas, los de ciperáceas, equisetáceas, arecáceas y podostemáceas. También durante esos años, Andreis, Spalletti y Mazzoni, registran por primera vez fitolitos en sedimentos cenozoicos de Patagonia. Desde 1990, se incrementa notablemente esta disciplina. En Argentina, se caracterizan fitolíticamente secuencias sedimentarias continentales del Terciario de San Luis, secuencias costeras y paleosuelos del Cuaternario del sistema de Tandilia (Buenos Aires), sedimentos neógenos marinos y continentales del Mioceno y Pleistoceno de las cuencas del río Paraná y río Uruguay (Entre Ríos), así como sedimentitas paleógenas de la Patagonia. Para este mismo período, en Latinoamérica se destacan los aportes fitolíticos en estudios paleoecológicos (cuenca del río Amazonas), fitosociológicos (Páramo colombiano), limnológicos (lagos de Panamá y lagunas de Uruguay), etnobotánicos (Argentina, Uruguay y Colombia) y arquelógicos (Ecuador, Perú, Argentina y Uruguay).