CICYTTP   12500
CENTRO DE INVESTIGACION CIENTIFICA Y DE TRANSFERENCIA TECNOLOGICA A LA PRODUCCION
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
INSEMINACION ARTIFICIAL EN LA ESPECIE EQUINA
Autor/es:
BRASS K & GA PALMA
Libro:
Biotecnología de la Reproducción 2da. Edicion
Editorial:
Reprobiotec
Referencias:
Lugar: Mar del Plata; Año: 2008; p. 547 - 587
Resumen:
<!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:Arial; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:ES; mso-fareast-language:ES;} p.MsoBodyTextIndent, li.MsoBodyTextIndent, div.MsoBodyTextIndent {margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:0cm; margin-left:2.1pt; margin-bottom:.0001pt; text-align:justify; text-indent:27.3pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:Arial; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:ES; mso-fareast-language:ES;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> La primera mención de la utilización de la inseminación artificial equina (IAE) proviene de textos árabes del siglo XIV. A fines del siglo XIX y principios del XX la IAE comenzó a ser empleada para la producción en masa de caballos, surgiendo el primer programa comercial de IAE en Rusia. En la década de 1930, la técnica ya estaba bien establecida. Hasta ese momento el caballo era utilizado principalmente en la guerra, el transporte y como fuerza motriz en la producción. La introducción de los motores de combustión en el transporte y la producción resultó en la disminución de la población equina y simultáneamente en la reducción del interés de parte de los criadores y los recursos para la investigación. A esto se le sumaron las restricciones y prohibiciones impuestas por las Asociaciones de criadores de la mayoría de las razas equinas, que se oponían a la utilización de la inseminación artificial. Ello condujo a un retraso en el desarrollo de la técnica. La IA continuó su aplicación pero en una población reducida. El nacimiento del primer potrillo, producto de la IA fue comunicado en 1957. En los últimos años la producción equina se volcó para el empleo de los caballos en actividades de placer. Además, si bien algunas Asociaciones de criadores aun se oponen a la aplicación de la IAE, muchas la permitieron en los últimos años y algunas de ellas con restricciones. La inseminación artificial, como toda técnica presenta ventajas y desventajas. Entre las ventajas se incluyen el mejor aprovechamiento de los reproductores para servir un mayor número de yeguas, incluso a aquellas con alteraciones músculo-esqueléticas adquiridas, de temperamento difícil o susceptibles a endometritis, además de favorecer el control de las enfermedades venéreas. Otra ventaja es el aumento de la mejora genética en la crianza. Se reduce también el riesgo de accidentes del macho en el servicio natural, particularmente si en el momento de la extracción del semen se emplea un súcubo. La interrupción de las carreras o la participación en las exposiciones no es necesaria, aunque se observó una disminución de la calidad del semen fresco (morfología - defectos mayores -, acrosoma) y congelado/descongelado (motilidad y viabilidad) hasta 1 mes despues del ejercicio físico extenuante, repetido durante 4 semanas. La IAE reduce las distancias, a través del transporte de semen enfriado o congelado dentro del país o bien internacional. Ello evita el transporte de la yegua con o sin potrillo al pie hasta el reproductor. Ello permite extender la temporada de servicio a otro hemisferio. Las recolecciones de semen para el servicio, permiten la detección precoz de eventuales problemas. Por otra parte, los componentes de los diluyentes de semen ocasionalmente mejoran el potencial reproductivo de los reproductores subfértiles. Entre las desventajas atribuidas a la IAE se incluyen la reducción del pool de genes, la pérdida de ingresos referentes al trato de las yeguas, mayor oportunidad de fraudes, mayor riesgo para las personas que realizan la recolección de semen y la variación significativa de la calidad del semen disponible. Muchas de esas desventajas pueden ser eliminadas a través de medidas simples.