IDEHU   05542
INSTITUTO DE ESTUDIOS DE LA INMUNIDAD HUMORAL PROF. RICARDO A. MARGNI
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Utilidad del ELISA indirecto para la detección de anticuerpos anti-Brucella en muestras de banco de sangre: ensayo preliminar
Autor/es:
AZTIRIA ME; PRAT MARÍA INÉS; SEVERINI C; DI NARDO E; CASTRO HA,; BALDI, PC
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Congreso; Primer Congreso Bioquímico del Sudeste Bonaerense; 2007
Resumen:
Objetivo: El diagnóstico correcto de la infección por Brucella es fundamental, en especial en los bancos de sangre, ya que la determinación de un resultado falso negativo, entraña el riesgo de brucelosis postranfusional. En la brucelosis crónica aumenta el título de anticuerpos no aglutinantes (incompletos) a expensas de los aglutinantes (completos), es por ello que las pruebas convencionales de aglutinación empleadas para la detección de anticuerpos anti–brucella pueden determinar resultados falsos negativos o títulos de anticuerpos menores a los reales. El empleo de técnicas de interacción primaria, como la prueba de ELISA, que permiten la detección de ambos tipos de anticuerpos, puede aumentarse la sensibilidad y la especificidad diagnóstica. El objetivo del presente trabajo fue evaluar la utilidad de una prueba de ELISA indirecto con antígeno citoplasmático de Brucella abortus (CYT) en la detección de anticuerpos anti-Brucella en sueros provenientes de banco de sangre que resultaron negativos para la prueba de Huddleson usada como tamiz. Material y métodos: Se analizaron 100 muestras provenientes del Banco de Sangre del Hospital Interzonal de Agudos Dr José Penna que resultaron negativas para la prueba de Huddleson. Todas las muestras fueron evaluadas por las técnicas de aglutinación lenta en tubo con y sin 2-mercaptoetanol con el reactivo provisto por Laboratorio Azul, según las indicaciones del fabricante. Para la prueba de ELISA indirecto las placas de poliestireno se sensibilizaron con 2mg / pocillo de fracción CYT de B. abortus (proteínas citoplasmáticas más LPS). Luego del bloqueo se incubaron con una dilución 1:200 de los sueros a analizar durante una hora a temperatura ambiente. Se agregó el conjugado correspondiente, para detectar los anticuerpos IgM e IgG anti-Brucella, marcado con peroxidasa. El revelado se efectuó con o-fenilendiamina (2 mg/mL). La reacción se frenó por el agregado de ácido sulfúrico 4 N. La lectura de color se efectuó a 490 nm. El punto de corte de cada ELISA se determinó analizando 30 sueros de individuos negativos para las pruebas convencionales y sin sintomatología ni epidemiología compatibles con brucelosis. Para cada muestra se calculó un índice de positividad como el cociente entre la lectura obtenida y el valor de corte calculado. Resultados: Todos los sueros fueron negativos para las pruebas de aglutinación. Por ELISA se detectaron 6 muestras con un índice de positividad mayor que 2 para anticuerpos de la clase IgM y 13 muestras con el mismo índice para anticuerpos de la clase IgG. Conclusión: la mayor sensibilidad de la prueba de ELISA permitió detectar sueros positivos para el antígeno CYT dentro de un grupo de sueros que fueron negativos para las diferentes pruebas de aglutinación ensayadas. La relevancia de estos anticuerpos como marcadores de una posible infección brucelar activa deberá establecerse en estudios futuros con un gran número de casos. Además, esta positividad deberá confirmarse empleando antígenos de Brucella más específicos, como por ejemplo el antígeno CP, constituido por proteínas citoplasmáticas libres de LPS.