IQUIMEFA   05518
INSTITUTO QUIMICA Y METABOLISMO DEL FARMACO
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Nuevas materiales aplicables en la remediación de aguas
Autor/es:
MF DESIMONE
Reunión:
Jornada; IX Jornadas Desarrollo Sustentable de la Cuenca Matanza Riachuelo III Jornadas Desarrollo Sustentable de Cuencas Argentinas; 2013
Resumen:
AUTOR- ORADOR: Dr. Martín Desimone; La obtención de materiales mediante el proceso sol-gel presenta numerosas ventajas, entre las que se pueden mencionar la posibilidad de elegir diferentes precursores (monómeros o especies condensadas) con diferentes grados de pureza así como la posibilidad de obtener materiales homogéneos con diferentes formas (geles, films, partículas) y especialmente la posibilidad de obtener materiales híbridos y nanocompósitos con nuevas propiedades mecánicas, conductividad y permeabilidad. Además, es un proceso que se lo clasifica como no contaminante cuando se lo compara con las vias de síntesis tradicionales para obtener materiales cerámicos y vidrios, por lo tanto mejorar las sustentabilidad en el desarrollo del proceso. Entre las diferentes técnicas de inmovilización, el proceso sol-gel surge como un dominio interesante porque permite obtener materiales con las propiedades mecánicas y químicas optimas para este fin. En la actualidad, la aplicación de esta tecnología en la inmovilización de células se encuentra ampliamente difundida y sus aplicaciones se encuentran en amplio desarrollo. Particularmente la inmovilización de bacterias para aplicaciones ambientales es una de las areas de aplicación que generó un gran crecimiento. Especialmente, porque permite su utilización en ambientes que resultan hostiles para los sistemas vivos. En este trabajo vamos a presentar los resultados obtenidos, al utilizar bacterias inmovilizadas en matrices de silica obtenidas por el proceso sol-gel, en la remediación de contaminantes inorgánicos y orgánicos. En el primer caso, el trabajo se focalizó en la remediación de aguas contaminadas con cromo (VI), mientras que en el segundo caso se evaluó la decoloración de aguas contaminadas con azo colorantes. En ambos casos se verificó la capacidad de las bacterias inmovilizadas, en estos materiales, de reducir eficientemente las concentraciones de los contaminantes en el medio.