Usos de lenguaje evaluativo en el discurso argumentativo de niños en edad pre-escolar.

ROSEMBERG, CELIA RENATA; MIGDALEK, MAIA; SHIRO, MARTHA

Santiago de Chile

Congreso; XII Congreso Internacional de la Asociación Latinoamericana de Estudios del Discurso (ALED) Discurso, construcción y transformación social.; 2017

Pontificia Universidad Católica de Chile

Desde temprana edad los niños aprenden a confrontar a sus interlocutores, haciendo uso de habilidades argumentativas (Eisenberg 1986; Goodwin y Goodwin, 1987). En los estudios sobre argumentación en niños hispanohablantes (Eisenberg, 1987; Migdalek, Rosemberg & Santibáñez, 2014), se identificaron las destrezas argumentativas, pero no se han detectado los recursos lingüísticos que se usan para ese fin. Nuestro objetivo es determinar qué recursos evaluativos usan los niños cuando participan en confrontaciones durante conversaciones espontáneas con otros niños. Nos planteamos averiguar si los niños que usan ciertos tipos de evaluación (y/o evidencialidad) tienen más poder de persuasión que sus interlocutores. Analizamos 79 secuencias argumentativas en la conversación espontánea de 4 díadas de niños entre 4 y 6 años de edad. Las interacciones fueron grabadas y transcritas. Las secuencias argumentativas fueron codificadas y analizadas con el programa CLAN (MacWhinney & Snow, 1985). Las categorías de análisis son de dos tipos: las expresiones evaluativas y las expresiones evidenciales. En las primeras, identificamos las marcas lingüísticas relacionadas con estados internos: emoción (estoy furioso), cognición (ya lo sé), intención (no quiero jugar), valoración (está muy feo), habla reportada (tú me dijiste que no) y estado interno físico (estoy cansado). En las expresiones evidenciales identificamos las fuentes del conocimiento, los modos de conocer y otros recursos (intensificadores/mitigadores, marcas de (des)cortesía). Para todas las categorías identificamos la perspectiva de quién se trataba (del hablante, del interlocutor, de otros). Nuestros resultados sugieren que los niños que emplean una mayor variedad de recursos evaluativos y evidenciales, son los que logran negociar una resolución en un mayor número de episodios de confrontación.