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Introducción: En el estudio de los vínculos entre pares, la amistad es un tema central, la cual se caracteriza por constituir una relación diádica, recíproca, afectiva, voluntaria y no prescripta. La amistad promueve la interiorización de reglas y valores, favorece la resolución de conflictos interpersonales y el incremento de la autoestima. Además, se constituye en un agente protector frente a situaciones adversas o entornos negativos, como en el caso de problemáticas en el seno de la familia, exclusión social o acoso escolar. La relevancia de la amistad se ha investigado también a partir de los efectos adversos que provoca en los niños la falta de estos vínculos. Se ha destacado que la dificultad para formar y mantener amistades puede conducir a la agresión, a situaciones de rechazo y aislamiento social. Se ha identificado una estrecha relación entre el comportamiento violento y la escasa aceptación de los niños en el grupo de iguales. Un gran número de investigaciones han demostrado que el acoso escolar está asociado con numerosos problemas de ajuste psicosocial, por lo tanto, es considerado un importante factor de riesgo para la salud mental de los niños y adolescentes. Es así que el bullying se constituye en un importante factor de riesgo para los niños, debido a que tanto las víctimas como los agresores tienen un peor ajuste psicosocial en su relación de pares. Objetivo: Evaluar la relación de las dimensiones de la calidad de la amistad y el ser victimizado o agredir en niños de 10 a 12 años de edad. Método: Se obtuvo una muestra intencional de 476 sujetos de ambos sexos, 228 varones y 239 mujeres. La media de edad fue 10,76 (DS=0,73). Los sujetos pertenecían a escuelas de gestión pública y privada de la ciudad de Paraná, Argentina. Para evaluar la amistad se utilizó la Escala de Calidad de la Amistad para niños de Bukowski, la cual está conformada por 6 subescalas: compañerismo, balance, conflicto, ayuda, seguridad y proximidad. Se utilizó además el Cuestionario Revisado de Agresores/Víctimas de Olweus, que evalúa acoso verbal, físico, relacional y cyberbullying. Resultados: Se realizaron correlaciones de Pearson para evaluar la relación entre las dimensiones de la calidad de la amistad y el ser victimizado y agredir. La dimensión conflicto tuvo una correlación positiva con ser victimizado (.181) y agredir (.238). Por su parte la dimensión ayuda tuvo una correlación negativa con ser victimizado (-.132) y agredir (-.232). Compañerismo correlacionaba negativamente con ser victimizado (-.115) y proximidad negativamente con agredir (-.123). La dimensión seguridad correlacionó negativamente con agredir (-.143). Las correlaciones entre .123 y .238 fueron significativas al 0,01 mientras que la restante fue significativa al 0,05. De la totalidad de la muestra, 243 sujetos resultaron no involucrados en la agresión, 88 víctimas, 54 agresores y 80 ambos (víctimas y agresores). Para evaluar las dimensiones de la amistad según los cuatro grupos se realizó un análisis multivariado de varianza (MANOVA), el cual arrojó diferencias significativas F Hotelling (18, 1367) = 4,31 p= .000). Los no involucrados obtuvieron mayores puntuaciones en compañerismo, ayuda, seguridad y proximidad, y menor nivel de conflicto. Discusión: Si bien las correlaciones entre las dimensiones de la calidad de la amistad y el ser victimizado o agredir son bajas, las mismas tiene una dirección lógica debido a que la subescala conflicto es una dimensión negativa de la amistad, la cual correlaciona positivamente con ser victimizado y agredir. Por su parte, las demás dimensiones de la calidad de la amistad correlacionan negativamente con ser victimizado y agredir. También los resultados muestran que los niños no involucrados en bullying tienen mejor calidad de la amistad.