La Experiencia Óptima (Flow) y la Percepción de Estilos de Relación Parental en niños y preadolescentes

BELÉN, MESURADO

México

Congreso; XXXI Congreso Interamericano de Psicología; 2007

Sociedad Iberoamericana de Psicología

Los vínculos que se establecen en el grupo familiar son un factor importantísimo para generar o promover experiencia óptima (flujo) en los niños y preadolescentes. Los niños pasan muchas horas del día con su familia, por lo tanto no sería extraño que el flujo se aprendiera en el contexto familiar. Rathunde (1998 y 1996), sostiene que “cuando la interacción familiar se estructura de tal forma que fomenta la experiencia de flujo, los hijos desarrollan las habilidades necesarias para convertir las situaciones cotidianas de la vida en oportunidades que producen disfrute y crecimiento”. Los estilos de relaciones parentales pueden promover el flujo en los hijos dependiendo de cómo se establezcan las mismas. Csikszentmihalyi (1979) definió la experiencia óptima como un estado de la conciencia en el cual las personas se hallan implicados en una tarea desafiante que les permite desarrollar habilidades específicas. El objetivo del presente trabajo es estudiar si existen evidencias empíricas que avalen la relación entre la percepción subjetiva del tipo de relaciones parentales y la experiencia de flujo. Para el estudio del estilo de relación familiar se utilizará la Escala Argentina de Percepción de la Relación con los Padres (Richaud de Minzi, 2006). Este cuestionario permite analizar la percepción de distintos tipos de relación de los niños con sus padres y proporciona información acerca de los distintos tipos de estilos parentales, definidos como: Democrático (aceptación y control normal), Autoritario (aceptación y control estricto y patológico), Permisivo (aceptación y autonomía extrema) y Rechazante (no aceptación y control patológico). Para la evaluación de la experiencia óptima se administró el Cuestionario Infantil de Experiencia Óptima (Mesurado, 2006). Ambos instrumentos fueron   administrados a una muestra de 300 niños y preadolescentes, de ambos sexos,  entre 10 y 15 años, de nivel socioeconómico medio, que asistían a escuelas primarias públicas y privadas y que residían en la ciudad de Buenos Aires. Se analizaron los datos a través de un análisis de   regresión lineal.