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Objetivo: El presente estudio tiene como objetivo el estudio de la relación de los componentes de la memoria de trabajo (MT) - bucle fonológico, agenda viso espacial, ejecutivo central con la inteligencia fluida (If) y la inteligencia cristalizada (Ic). Metodología: Se trabajó con una muestra de niños de 6 a 11 años de edad (n=155). Para medir cada uno de los componentes de la MT se utilizaron las siguientes pruebas: Prueba de Dígitos directos e inversos de la escala de memoria Wisc IV; test de la Figura Compleja de Rey; Letras y Números de la escala de memoria Wisc IV, y para evaluar inteligencia se utilizó el Test breve de inteligencia KBIT. Para analizar las relaciones entre los componentes de la MT con la If e Ic se realizaron correlaciones de Pearson. Resultados: Los resultados indican que existe una relación entre MT e If e Ic. De acuerdo a los términos propuestos por Cohen (1988) se evidencia una correlación grande de If e Ic con el componente ejecutivo central y una correlación media de If e Ic con los componentes bucle fonológico y agenda viso espacial. Discusión: Si bien en la bibliografía especializada predominan los estudios sobre la relación de la MT con la If los resultados de la presente investigación muestran que, en la edad comprendida en el estudio (6 a 11 años), los componentes de la MT se encuentran vinculados tanto con Ic como con If. A su vez, encontramos coeficientes de relación más elevados con la Ic, lo que puede tener que ver con el período etáreo de la muestra estudiada ya que, a medida que la persona sigue exponiéndose al ambiente educativo, (en ocasiones junto con a If) la Ic opera de tal forma que va haciendo emerger otras aptitudes más específicas (a las que también se podría denominar cristalizadas) como la capacidad espacial, verbal, de razonamiento, numérica, de fluidez verbal y mecánica (de Juan-Espinosa, 1997). Es decir, a medida que una persona tiende a invertir su capital de If histórica en aprendizaje, emerge la Ic.