Promoción de emociones positivas en la escuela: Una propuesta de capacitación de maestros

RICHAUD DE MINZI, M. CRISTINA; OROS, LAURA B.

Medellín

Congreso; XXXIII Congreso Interamericano de Psicología; 2011

Sociedad Interamericana de Psicología

En los últimos años la psicología ha dado un giro pasando del estudio de la vulnerabilidad al de los recursos del ser humano. Dentro de estos recursos se encuentran las  emociones positivas que son tendencias de respuesta organizadas, multicomponentes, que otorgan placer y construyen y amplían los recursos personales (Fredrickson, 2009). Se ha encontrado que las emociones positivas favorecen una evaluación menos amenazante de las situaciones adversas y más favorable de los recursos disponibles para hacerles frente, al mismo tiempo que amplían el repertorio de pensamientos y promueven la flexibilidad cognitiva (Folkman y Moskowitz, 2000; Richaud, 2007; Richaud y Oros, 2009). Asimismo, actúan como reparadoras de la salud, pues ayudan a regular el efecto de las emociones negativas (Carbelo y Jáuregui, 2006) y tienen una función en las relaciones interpersonales ya que fomentan comportamientos socialmente competentes, al mismo tiempo que favorecen la aparición de conductas prosociales como el altruismo (Fredrickson, Mancuso, Branigan y Tugade, 2000). Estos antecedentes ponen de manifiesto la importancia de estimular la experiencia de emociones positivas desde la infancia, período en el cual se inicia el desarrollo de ciertos procesos cognitivos, afectivos, relacionales y motivacionales que derivarán en salud o vulnerabilidad en edades más avanzadas. Esta estimulación emocional debería comenzar tan pronto como sea posible y estar dirigida no sólo al incremento de los recursos afectivos de los niños sino además, y para potenciar esto último, hacia el enriquecimiento de sus medioambientes. La escuela constituye, después del hogar, uno de los ambientes más poderosos en términos de influencia y modelado sobre la conducta de los niños. Los programas de intervención deberían concientizar al personal educativo acerca de la necesidad de fomentar el desarrollo integral de las capacidades intelectuales, sociales y afectivas.  Deberían tener como meta el incremento de las habilidades de los maestros para proveer a los niños un ambiente emocionalmente positivo y rico en experiencias de cooperación y solidaridad. Se trata entonces de pensar un sistema de educación emocional que permita el enriquecimiento intelectual y emocional de los alumnos, la satisfacción del docente, y el mejoramiento del clima social de la clase (Oros y Richaud, 2010; Salmurri, 2004). El objetivo de esta presentación es exponer una propuesta para capacitar a los docentes en el fortalecimiento de las emociones positivas en la escuela. Se sugerirán diferentes modalidades de trabajo para la promoción de la alegría, la serenidad, la simpatía, la gratitud y la satisfacción personal en niños desde el nivel inicial y se presentará una posibilidad de transferencia a otros ámbitos educativos. Finalmente, se mostrarán los resultados obtenidos con un grupo de niños y niñas de 4 y 5 años de edad que recibieron estimulación emocional en la provincia de Entre Ríos, Argentina. Los logros alcanzados permiten afirmar que la implementación de estrategias didácticas en la escuela para promover emociones positivas, tiene un impacto significativo en la experiencia y regulación emocional de los menores.