CIIPME   05517
CENTRO INTERDISCIPLINARIO DE INVESTIGACIONES EN PSICOLOGIA MATEMATICA Y EXPERIMENTAL DR. HORACIO J.A RIMOLDI
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
Nacer, jugar y pensar: estimulación temprana o acompañamiento del desarrollo?
Autor/es:
OIBERMAN ALICIA, MERCADO ANDREA
Revista:
Actualidad Psicológica
Editorial:
Actualidad Psicológica
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2008 p. 15 - 19
ISSN:
0325-2590
Resumen:
Cuando enfocamos la maternidad y la paternidad abordamos los vínculos que seres humanos adultos o sujetos constituidos establecen con sus crías: seres fascinantes cuyo psiquismo es aún incipiente y tan prematuro como sus organismos biológicos.  La periferia del nacimiento involucra a los bebés y sus padres, los vínculos que establecen, los procesos psicobiológicos que los afectan y modifican, las variables evolutivas que marcan criterios de normalidad: el desarrollo psicomotor y la construcción del psiquismo, cuyos cimientos se pueden rastrear en las primeras interacciones del bebé y su entorno social.   El hecho de que nos hayamos diferenciado profundamente de nuestra naturaleza animal y nuestra inserción en las sociedades modernas fue marcando una brecha casi alienante respecto de nuestra “sabiduría de especie” que casi hemos perdido por completo.   Da la impresión que el  desarrollo intelectual no siempre es acompañado por el sentido común y aparecen serias dificultades para ponerse en el lugar de bebé y comprender sus necesidades y sus capacidades cognoscitivas. Algunas veces,los padres suelen tener “poca FE” en sus capacidades y un registro confuso del potencial del bebé.  Es por ello que aún en casos de nacimientos en condiciones normales, aparecen dudas y desconocimiento acerca del desarrollo normal y esperable para cada etapa del bebé. Más aún, cuando un bebé sufre una patología genética, congénita o secuelar, la adecuada atención psicológica va a tener un impacto decisivo en su futuro. Es sabido, que los padres frente al impacto de la noticia activarán inconcientemente una serie de defensas que les permitan atravesar la situación. Estas conductas no siempre favorecen el desarrollo del bebé.  En muchos casos es preciso iniciar un tratamiento inmediato al alta. Sin embargo, muchos padres niegan la patología o su gravedad, al punto de postergar la estimulación hasta que el niño ingresa al jardín, donde sus dificultades ya no se pueden disimular, perdiendo el tiempo más valioso, que es el de los primeros tres años de vida.  Por ello el primer trabajo antes de la estimulación del bebé es el de madurar con los padres la aceptación de la situación. En este sentido se encuentran cuestiones ligadas a las expectativas puestas en el bebé, su lugar en la familia y la pregunta acerca del propio narcisismo herido de los padres que se llegan a sentir culpables y hasta peligrosos para el bebé (por haberlo engendrado con una enfermedad).  Pero tanto en el caso del niño sano o del niño con patología, sabemos que el modelo más eficiente  de intervención  oportuna  en el desarrollo psicomotor y mental  de los niños, involucra el contacto permanente entre los distintos profesionales de la salud. Sólo desde este enfoque es posible anticiparse a las consecuencias patogénicas de ciertas condiciones relacionadas con el nacimiento y en el mejor de los casos acompañar  con alegría el desarrollo de  los hijos por parte de los padres. Sin embargo, cuando un padre  y/o madre concurre con el bebé  a la consulta pediátrica habitual,  las preguntas se refieren a si el niño creció, si el peso es adecuado, si ya asoman los dientes… Nadie  se asombra ni rechaza, la forma en que el pediatra compara el crecimiento de ese niño con la tabla de percentiles estipulada para ello, de acuerdo a estándares estudiados para la edad  del niño. Ya nos resulta una imagen habitual – tanto en consultorios  de hospitales públicos como privados -  ver el cuadro  de peso y talla de los niños. Lamentablemente no podemos decir lo mismo  en cuanto a encontrar en todos los servicios dedicados a niños sanos el cuadro   del desarrollo psicomotor y mental que corresponde  a ese niño.