IAFE   05512
INSTITUTO DE ASTRONOMIA Y FISICA DEL ESPACIO
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
Contribuciones al conocimiento de los humedales del Delta del Río Paraná, Herramientas para la evaluación de la sustentabilidad ambiental
Autor/es:
PABLO ACEÑOLAZA ; CLAUDIO BAIGÚN ; JULIETA BONO; MARTA BORRO; VERÓNICA CAPELLO ; DARÍO CEBALLOS ; DÉBORA DI FRANCESCANTONIO ; PATRICIA GRAMUGLIA ; CLARA ENRIQUE; NATALIA FRACASSI ; MANUEL GARCÍA CORTES; FRANCISCO GRINGS; FABIO KALESNIK ; PATRICIA KANDUS; HAYDEE KARSZENBAUM; NORA MADANES; ANDREA MAGNANO; SILVINA MALZOFF; JUAN PABLO MANCHIOLA; PRISCILLA MINOTTI; CELINA MONTENEGRO; MARISA MORAIS; NATALIA MORANDEIRA; ANALÍA NANNI; JORGELINA DEL PILAR ODDI; MARIA GABRIELA PARMUCHI; PABLO PERNA; ALBA PUIG; RUBÉN QUINTANA; MERCEDES SALVIA; MABEL STRADA; DIEGO VARGAS; RICARDO VICARI
Editorial:
1a ed. - San Martín: Universidad Nacional de Gral. San Martín. UNSAM Edita, 2011.
Referencias:
Lugar: San Martín, Provincia de Buenos Aires; Año: 2011 p. 32
ISSN:
978-987-1435-35-7
Resumen:
En esta publicación de divulgación técnica queremos presentar algunos de los resultados alcanzados durante el desarrollo del proyecto de investigación Herramientas para la evaluación de la sustentabilidad ambiental en ecosistemas de humedal de la Región del Delta del Río Paraná. El mismo se llevó a cabo durante 2008-2011 con financiamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (MINCyT) a través de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (PICT-1849).El Delta del Paraná es un macrosistema ecológico (sensu Neiff 1994) formado por un mosaico de humedales fluvio-costeros (Malvárez 1997). Su diversidad biológica y ambiental así como los procesos ecológicos-biogeoquímicos que aquí se desarrollan, dependen del mantenimiento de los ciclos o pulsos de inundación-seca. Es a estos pulsos que se subordina, en forma sustancial, la oferta de los bienes y servicios ecosistémicos que brindan los humedales de esta región. A pesar de su larga historia de uso, hasta hace pocas décadas la mayoría de los humedales del Delta del Paraná estaban relativamente libres de los impactos derivados de las actividades humanas y por lo tanto conservaban su extensión, estructura y funciones originales. Sin embargo, durante los últimos años se han registrado cambios importantes que están revirtiendo dicha situación:    Los altos rendimientos alcanzados en la producción de granos han generado una expansión significativa de la frontera agrícola  y un reemplazo de pasturas por cultivos. En consecuencia se produce el desplazamiento de una importante fracción de la actividad ganadera hacia sitios considerados marginales para la producción, como en el caso de los humedales fluviales de esta región. La elevada productividad natural de estos ambientes sumada a un prolongado período de aguas bajas que predominó en la primera mitad de la década del 2000, condujo a que se pase de un sistema de ganadería extensiva estacional a uno de tipo intensivo y permanente.  La instalación de frigoríficos transforma a las pesquerías de sábalo de una modalidad artesanal y estacional a una industrial y permanente para exportación.   La radicación de foresto-industrias (aglomerados y pasta papel) concentra la producción maderera, que en su modalidad más intensiva implica el drenaje del humedal y a su vez permite el ingreso de la ganadería. Estos procesos de cambio se sustentan no sólo en una visión de oferta ilimitada y homogénea de recursos naturales, sino también en una percepción estática de los humedales. El uso de estándares de tierra firme para medir la eficiencia de su uso productivo hace que los humedales se gestionen como si fueran ecosistemas terrestres, llevándonos a una “pampeanización”, y a la fragmentación de su conectividad hidrológica. La alternancia de un período de marcada sequía y aguas bajas, con la ocurrencia de inundaciones significativas debidas al evento de variabilidad climática conocido como ENSO en 2007, generaron un escenario de mortandad masiva de ganado e incendios descontrolados, que muestran las graves consecuencias de la falta de previsión basada en dicha perspectiva.Por otra parte, la agudización de eventos extremos (lluvias y sequías) observados en los últimos años (Barros et al. 2006, IPCC 2007) sea probablemente una manifestación del cambio climático a nivel regional y agrega una significativa componente adicional a la crisis de sustentabilidad que evidencian las modalidades productivas actuales de la región (Kandus et al. 2009).