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La variación de las sombras de los objetos a lo largo del día, como también durante el curso del año para un tiempo fijo, llevó a los primeros observadores a darse cuenta de que el Sol podía emplearse como medidor del tiempo. Sin embargo, el estudio del movimiento diario aparente del Sol tiene algunas sutilezas, por ejemplo las que se evidencian en la diferencia que existe entre el tiempo solar medio y el tiempo solar aparente o verdadero, que se modeliza en la llamada ecuación del tiempo. Esta puede ser estimada observacionalmente y, junto con mediciones simples de la altura máxima del Sol en el cielo local, nos permite construir la curva analema, un recurso con gran potencial en la enseñanza de la astronomía. En esta contribución presentamos un informe sobre la construcción de la analema a partir de registros propios - aproximadamente semanales- durante más de un año, empleando sólo un gnomon vertical y un reloj. Basándonos en esta experiencia, discutiremos algunas posibles variaciones del trabajo realizado con la intención de implementarlo significativamente como parte de secuencias didácticas que propicien el desarrollo de capacidades en los distintos niveles educativos.