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Son muy reconocidos los abordajes analíticos realizados sobre las imágenes de ciencia y de científico presentes en las creaciones literarias (novelas, cuentos...) sobre todo de los siglos XIX y XX. En nuestro caso, el material sobre el que detuvimos nuestra mirada está integrado por una serie de cuentos escritos por jóvenes estudiantes de escuela media, producto de un concurso denominado La Ciencia en los Cuentos, con versiones anuales desde el año 2006 al 2009. Más allá de la estimación de la calidad literaria de las obras integrantes de esta producción (de la que ya dieron cuenta los respectivos jurados en su momento), nos interesaron como insumo para el análisis desde la perspectiva de la llamada naturaleza de la ciencia (NOS). De hecho, se pueden considerar estos cuentos en la misma línea literaria que mencionábamos al principio, pero con ciertas particularidades que dan interés a la muestra estudiada. Por un lado, las imágenes de científico y de ciencia que se presentan en la literatura son consideradas pormuchos autores como visiones distorsionadas desde el punto de vista de la naturaleza de la ciencia que creemos adecuada para nuestros/as estudiantes. Paralelamente a las obras literarias, muchos investigadores e investigadoras se han ocupado de las películas basadas en estos personajes de ficción literarios, en cuanto al tipo de ciencia y de científico que presentan. Ampliando el espectro, también se han analizado las representaciones y relatos presentes en los dibujos animados (cartoons), en los cómics, en los programas de televisión que muestran científicos en diferentes roles, y en la publicidad. Está fuera de discusión en la comunidad de didactas de las ciencias la importanciade relevar las imágenes de ciencia y de científico que los actores educativos traen consigo. En ese sentido, abundantes trabajos han sido realizados buscando indagar las visiones acerca de la ciencia de, por un lado, el profesorado de ciencias en formación y en activo, y por otro, de los/as estudiantes. Se sostiene que muchas de estas representaciones son inadecuadas desde el punto de vista de la enseñanza de las ciencias, en tanto que se constituyen como auténticos obstáculos. A partir de este estado de situación, se procuran diseñar intervenciones didácticas que promuevan imágenes más inclusivas de la actividad científica. En el caso de los/as estudiantes, estas visiones inadecuadas se corresponden con un desinterés por las asignaturas científicas y una merma en la matrícula en las carreras de ciencia y tecnología. Desde hace más de cincuenta años se viene indagando la imagen de científico que traen los/as estudiantes y el público general, imágenes que podemos considerar un epifenómeno de la imagen folk de ciencia socialmente instalada. Las formas de indagar han sido variadas: cuestionarios abiertos y cerrados, entrevistas, dibujos. Algunos/as autores/as han propuesto que estos instrumentos podrían no dar cuenta de la dinámica propia de la actividad científica, y a partir de allí han propuesto que los sujetos bajo estudio creen relatos protagonizados por gente dedicada a la ciencia o relacionados con la ciencia. Los 119 cuentos sobre los que hemos trabajado surgieron de un concurso que apuntó a motivar a los/as jóvenes para que, investigando algún aspecto de la ciencia y usando su imaginación, elaboraran una narrativa de ficción. Las imágenes de ciencia que subyacen en ellos están llenas de matices que permiten lecturas complejas sobre la ciencia que se enseña y que se aprende. Hay en algunos de ellos ciertos patrones que se repiten: lo secreto, extraño y enigmático de los productos de la actividad científica, los largos períodos de encierro y aislamiento del científico en pos de su tarea y el carácter potencialmente peligroso de ciertas invenciones, son ejemplos de las recurrencias reconocibles en los materiales analizados.