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Las células de Sertoli constituyen el componente somático del tubo seminífero en el testículo y proveen el soporte estructural y nutricional para el desarrollo de las células germinales. La célula de Sertoli prolifera en los períodos fetal, neonatal y puberal y el número final alcanzado determinará la capacidad espermatogénica. Coincidentemente con el cese de la proliferación, se forma la barrera hemato-testicular y se inicia el proceso de diferenciación terminal que hará posible el desarrollo de la espermatogénesis. La célula de Sertoli posee múltiples funciones especializadas que son realizadas simultáneamente. La función más obvia es la de sostén que hace posible el posicionamiento en el compartimiento adluminal de las células germinales más maduras. Estas últimas células se encuentran aisladas de la mayoría de los productos provenientes de la circulación general. Como consecuencia se considera particularmente importante la función de nutrición que las células de Sertoli ejercen sobre las células germinales. Esta función es ejercida mediante la secreción al compartimiento adluminal de sustancias que son fundamentales para la sobrevida de las células germinales como nutrientes y factores regulatorios. Las gonadotrofinas hipofisarias LH y FSH son los principales agentes regulatorios de la célula de Sertoli. Dicha regulación se ejerce en forma directa (FSH) o en forma indirecta (LH) a través de los andrógenos secretados por la célula de Leydig. Además las células germinales secretan un sinnúmero de sustancias que actúan en forma paracrina y adecuan el funcionamiento de la célula de Sertoli a las necesidades de las célula germinales que la rodean. Sin duda el correcto funcionamiento de la célula de Sertoli es esencial para el desarrollo de la espermatogénesis normal y la fertilidad del hombre.