Cefaleas Primarias

FIGUEROLA, MARÍA DE LOURDES

Neurología

Editorial Medica Panamericana

Lugar: Buenos Aires; Año: 2007;

E EE    Es esencial que el médico tenga conocimiento de las cefaleas y de sus variantes. La cefalea es un síndrome único en medicina y se lo ha denominado el síntoma más común de la gente civilizada. Las enfermedades orgánicas causan cefalea severa sólo excepcionalmente. Si bien las cefaleas primarias no ponen en peligro por sí mismas la vida del paciente, representan una causa frecuente de incapacidad social, laboral y familiar, ya que interfirieren en la vida personal al temer que la aparición de un ataque destruya proyectos de cualquier índole. Es un compromiso de los profesionales de la medicina encargados de asistir a estos pacientes no sólo no menospreciar el síntoma y escucharlos atentamente sino poner a su disposición todas las herramientas terapéuticas que poseemos en este momento para mejorar la crisis y prevenir el dolor. En 1962 un comité internacional conocido como “Ad hoc Comittee on Clasification of Headache” apuntó a una clasificación de las cefaleas. La mayor objeción que se puede hacer a esta clasificación en cuanto a las cefaleas primarias, es que las divide en 3 puntos adoptando terminologías como “vascular” o “musculotensional”, que dan por sentado un mecanismo fisiopatogénico no demostrado ni universalmente aceptado. A partir de 1988 está en uso la clasificación elaborada por la International Headache Society (IHS), que comprende, además de las cefaleas primarias, las secundarias o sintomáticas y agrega a la clasificación la enumeración de precisos criterios diagnósticos para cada grupo o subgrupo. Esta novedad es de gran importancia por su operatividad. La clasificación fue modificada en el 2004. Esta 2da edición tiene modificaciones sustanciales en su primera sección correspondiente a las Cefaleas Primarias. El presente capítulo fue actualizado según la última reforma tanto de clasificación como de criterios diagnósticos de los dolores primarios. Para lograr un tratamiento criterioso y eficiente es necesario un buen diagnóstico. La única forma de lograrlo es realizar un minucioso interrogatorio, ya que los estudios complementarios arrojan resultados normales en estas patologías. Se puede tener como guía el interrogatorio presentado en el cuadro 6-1. El propósito de este capítulo es poner al alcance del médico clínico los lineamientos para el diagnóstico y tratamiento de las variedades más frecuentes de dolor cráneo facial.