CEDIE   05498
CENTRO DE INVESTIGACIONES ENDOCRINOLOGICAS "DR. CESAR BERGADA"
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
Tumores testiculares en pediatría
Autor/es:
CHEMES, HE.
Revista:
Revista de la Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2008
Resumen:
            Los tumores gonadales comprenden un grupo con características especiales debido a su inusual variedad y a la existencia de tipos tumorales homólogos en las gónadas de ambos sexos. Los testículos y ovarios se originan en un esbozo embriológico común, y cada una de las estirpes celulares está representada en ambas gónadas. Estas estirpes celulares homólogas sufren una evolución organizativa y adquieren características de diferenciación particulares, como resultado de la influencia de factores genéticos, tisulares y hormonales. Las células específicas de las gónadas son de dos tipos, germinales y somáticas, y tienen un origen embriológico y significado funcional muy diferentes. Mientras que las células somáticas se originan en la cresta gonadal embrionaria, derivado mesodérmico y primer esbozo de la gónada, las células germinales se originan en el epiblasto adyacente al ectodermo extraembrionario, (anteriormente el lugar de origen se consideraba el saco vitelino) migran subsecuentemente a la cresta gonadal y luego la colonizan. De esta manera en la gónada coexisten en íntima asociación la progenie germinal y las células somáticas. Estas últimas se diferencian y forman las células de los cordones sexuales (Sertoli / granulosas) y las del estroma gonadal (intersticiales de Leydig / tecales y del intersticio ovárico). Ambas progenies tienen capacidad tumorigénica y dan lugar a los dos grandes grupos de tumores gonadales: los tumores germinales y los de los cordones sexuales y del  estroma (previamente conocidos como tumores del estroma gonadal específico). Las diferentes variantes de tumores germinales se encuentran representadas en ambas gónadas, los tumores de la granulosa ovárica equivalen a los de Sertoli testiculares, y los tumores de células de Leydig testiculares a algunos tumores masculinizantes ováricos. En este capítulo describiremos primero los tumores germinales, especialmente los que ocurren en edad pediátrica, que con excepción del coriocarcinoma, carecen de actividad endócrina específica, y constituyen la mayor parte de los tumores gonadales. Luego nos ocuparemos de las lesiones proliferativas y tumorales de los cordones sexuales y del estroma entre los que están la mayoría  de los que tienen actividad endócrina, y que son más frecuentes en  la infancia que en la adultez, aunque constituyen un grupo numéricamente menos frecuente que el de los tumores germinales.