Polinización por engaño en Jaborosa laciniata (Solanaceae): importancia de las señales olfativas en la atracción de moscas saprófilas.

MORÉ M.; MULIERI P.; BARTTÁN M.

Posadas

Congreso; X Congreso Argentino de Entomología; 2015

La polinización por engaño, donde las flores no ofrecen ningún tipo de recompensa a sus visitantes, ha evolucionado numerosas veces en las Angiospermas. Las flores de estas especies ?deshonestas? tienen la capacidad de emitir señales olfativas que desencadenan en sus potenciales polinizadores comportamientos innatos o aprendidos que frecuentemente están involucrados en su reproducción (por ej. feromonas o volátiles característicos de sus sitios de oviposición). En el presente trabajo caracterizamos el ensamble de polinizadores de Jaborosa laciniata (Miers) Hunz., una especie que no ofrece néctar como recompensa a sus polinizadores, ya que sus flores carecen de nectarios funcionales. Registramos los agentes polinizadores de esta especie mediante observaciones directas y videofilmaciones en dos poblaciones localizadas en la provincia de Mendoza (Las Cuevas y Valle de las Leñas) durante la época de máxima floración (diciembre-enero de 2011 y 2013). Paralelamente, en una de las poblaciones (Valle de Las Leñas), utilizamos trampas de botella con diferentes cebos de olor con el fin de determinar si la presencia de una señal olfativa, en ausencia de una señal visual, es suficiente para atraer a los agentes polinizadores de J. laciniata. Utilizamos trampas con cebos de olor de dos tipos: i) una solución al 1% de dimetil-disulfuro y dimetil trisulfuro (50:50)(N=2) y ii) putracina (N=2). Además, colocamos trampas con aceite mineral inodoro (N=2) como tratamiento control. Las trampas fueron colocadas en dos transectas. En cada transecta se colocaron las trampas de los tres tratamientos, separadas entre sí por aproximadamente 70 m. Encontramos que moscas saprófilas de las familias Calliphoridae (Compsomyiops fulvicrura), Sarcophagidae (Microcerella sp.) y Tabanidae son los principales agentes polinizadores de J. laciniata. Por otro lado, en las trampas con cebo de oligosulfuros al 1% se capturaron 22 moscas, todas hembras de las familias Calliphoridae (C. fulvicrura, Lucilia sericata y Chlorobrachycoma versicolor) y Muscidae (Ophyra aenescens), mientras que en las trampas de putracina se capturaron 86 moscas de ambos sexos pertenecientes a las familias Calliphoridae (C. fulvicrura), Fanniidae y Sarcophagidae (Microcerella spp.), algunas de ellas totalmente cubiertas con polen de J. laciniata. Ninguna mosca fue capturada en las trampas con el tratamiento control. Las flores de J. laciniata utilizan señales visuales (corolas rotáceas de coloración atropurpúrea que se disponen a nivel del suelo) y olfativas (emisión de fragancias desagradables durante el día) que imitan los sitios de oviposición de las moscas. En el presente trabajo observamos que la presencia de la señal olfativa es suficiente para atraer a las trampas a las mismas especies de moscas que observamos polinizando las flores. Nuestros resultados suman nueva evidencia de que, en ausencia de recompensa floral (i.e. néctar), la emisión de volátiles florales es suficiente para atraer a las moscas, en especial hembras, que utilizan materia fecal o carroña como recurso trófico de alto contenido proteico para alcanzar la madurez sexual o bien como fuente de alimento para el desarrollo de sus larvas.