IMBIV   05474
INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE BIOLOGIA VEGETAL
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Recuadro 2. Suelos restaurados
Autor/es:
KOWALJOW ESTEBAN; SATTI PATRICIA; MAZZARINO MARÍA JULIA
Libro:
Ecología e historia natural de la Patagonia Andina : un cuarto de siglo de investigación en biogeografía, ecología y conservación
Editorial:
Fundación de Historia Natural Félix de Azara
Referencias:
Lugar: Ciudad Autónoma de Buenos Aires ; Año: 2014; p. 193 - 193
Resumen:
La función del suelo no es simplemente la de soporte de la vegetación ya que dentro del ecosistema, cumple un rol fundamental almacenando y liberando nutrientes, albergando una gran cantidad de organismos vivos e interviniendo directamente en el ciclo hidrológico. Por lo tanto, si se modifican las propiedades del suelo, se verá afectado el ecosistema en su conjunto. Disturbios como el fuego, el sobrepastoreo, la minería, el derrame de contaminantes o la deforestación, producen grandes modificaciones en la flora y fauna de las zonas alteradas y también repercuten sobre los atributos físicos, químicos y biológicos del suelo. El grado de alteración del suelo dependerá principalmente de la intensidad del disturbio, el tipo de suelo y las condiciones climáticas de la región. En el caso de suelos de zonas áridas y semiáridas, éstos presentan propiedades físicas y químicas distintivas que los hacen particularmente sensibles a disturbios y procesos erosivos, tales como inestabilidad estructural, baja capacidad de retención de agua y bajos contenidos de materia orgánica. En la mayoría de los casos, la degradación está asociada a la pérdida de materia orgánica del suelo (MOS) debido a que su disminución afecta directamente la resistencia a la erosión, porque se pierde estructura y efecto cementante, la fertilidad, porque disminuye el contenido de nutrientes esenciales y la actividad de microorganismos, y la capacidad amortiguadora del suelo por su menor capacidad para resistir cambios. Cuando el contenido de MOS es bajo antes del disturbio, como en las regiones áridas y semiáridas, el efecto de la degradación se acentúa. La restauración de suelos degradados mediante la aplicación de enmiendas con elevados contenidos de materia orgánica es una técnica cada vez más frecuente y, en general, los mejores resultados se han observado cuando éstas se agregan compostadas, es decir como material que libera nutrientes lentamente. Experiencias realizadas en suelos degradados del extremo semiárido del ecotono bosque-estepa en Patagonia norte, han demostrado que la aplicación de compost de residuos urbanos, como ser lodos cloacales, basura y residuos de poda, aumenta el contenido de MOS, recupera la actividad de los microorganismos y acelera el desarrollo de la vegetación. Por otro lado, la aplicación de compost en suelos más fértiles afectados por incendios también aumenta la actividad de microorganismos y el crecimiento de las plantas, pero no aumenta sustancialmente la MOS.