INIMEC - CONICET   05467
INSTITUTO DE INVESTIGACION MEDICA MERCEDES Y MARTIN FERREYRA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Consumo de etanol en contexto de lactancia y su repercusión durante la adolescencia
Autor/es:
MIRANDA MORALES RS; FERNANDEZ M; PAUTASSI RM
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Congreso; 15° Reunión Nacional y 4° Encuentro Internacional de la Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento (AACC); 2015
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento
Resumen:
Introducción: La iniciación en el consumo durante la adolescencia constituye un factor de riesgo en el desarrollo de abuso y dependencia al alcohol, y se ha observado una relación inversa entre la edad de inicio al consumo y la probabilidad de desarrollar estas patologías. Infantes amamantados por madres intoxicadas con alcohol incrementan su patrón de succión y disminuyen su consumo de leche. La exposición a las claves quimiosensoriales (i.e., olor o sabor) del etanol eliminado en la leche y por la respiración, incrementa el consumo de la droga, medido ya sea unos días más tarde en la infancia o luego en la adolescencia. Así, la transmisión de claves específicas presentes en leche materna puede influir en la posterior preferencia de dieta de un organismo en desarrollo. Sin embargo, son pocos los estudios que han investigado, con los controles apropiados, los efectos a largo plazo de la exposición directa al etanol en contexto de lactancia. Objetivo: La presente serie de experimentos indagó si el consumo de niveles farmacológicamente relevantes de etanol durante la infancia temprana, en soledad o en el contexto de lactancia, promueven el consumo de la droga durante la adolescencia. Método: El Experimento 1 expuso a ratas infantes, durante los días postnatales (DP) 3, 7 y 11, al consumo de etanol, en un contexto que simulaba el amamantamiento. Las madres fueron anestesiadas y posicionadas en decúbito lateral, de manera que su vientre quedara expuesto. A sus crías se les implantó una cánula intraoral a través de la cual podía recibir etanol (0.0, 0.22 o 5.0%; también se incluyó un grupo que no recibía nada por la cánula, i.e., sham) en intervalos de 4, 3 o 2 min, por un total de 40 minutos. Durante la adolescencia (DP 33-36), los sujetos fueron evaluados en su consumo de etanol (2hs diarias), mediante un test de doble botella (etanol vs. agua). El segundo experimento equiparó los niveles farmacológicos de la droga en los grupos que consumieron etanol en soledad, respecto a aquellos que la consumieron en contexto de lactancia. Se empleó un protocolo similar al Experimento 1 y, al final de cada test diario (DP 3, 7 y 11), los sujetos que consumieron etanol en soledad fueron suplementados con etanol equiparando así los niveles más elevados consumidos por sus congéneres en contexto de lactancia. Durante la adolescencia, se evaluó consumo de etanol. Resultados: Los resultados indicaron que recibir etanol en el contexto de lactancia favorece significativamente su consumo (g/kg consumidos: 1.0 g/kg vs. 0.45 g/kg, animales en contexto de amamantamiento o en soledad, respectivamente; p ˂ 0.001). En la adolescencia, el resultado se invirtió, observándose un incremento significativo de consumo de etanol (p ˂ 0.025) en aquellos adolescentes que habían consumido etanol en soledad cuando infantes. Los resultados del Exp. 2 indicaron que la exposición a niveles moderados (i.e., 1.0 ? 1.3 g/kg) de etanol durante la infancia, independientemente del contexto social en que este tenga lugar, atenúa significativamente el consumo de alcohol en la adolescencia (p ˂ 0.025). Discusión: A diferencia de estudios que indican un efecto permisivo del etanol producto de su experiencia infantil, los resultados presentes sugieren que el consumo de dosis moderadas de etanol durante la infancia temprana, ya sean en contexto de lactancia o aislamiento no potencian significativamente el consumo posterior de la droga. Queda abierta la posibilidad que la exposición a dosis bajas (farmacológicamente relevantes) de etanol, como aquellas alcanzadas por el consumo de los infantes en el Experimento 1 (grupo aislado), sean efectivas, particularmente en interacción con otros factores de vulnerabilidad como el stress temprano, para promover el consumo en adolescencia.