CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

El desorden bipolar es una enfermedad del ánimo difícil de diagnosticar y tratar. y si bien la fase maníaca distingue al diagnóstico de este desorden, la fase depresiva es el estado psicológico predominante, cuando el paciente busca la ayuda profesional, y haciendo dificultoso el manejo de esta enfermedad.El objetivo principal de este proyecto es la búsqueda de potenciales marcadores biológicos que permitan a los profesionales de la salud predecir cuando el paciente está entrando en un episodio de manía o depresión, de forma de proveerlo con la medicación correcta a tiempo.Basados en resultados previos, creemos que el tráfico y distribución de proteínas son de central importancia en la regulación de las variaciones de ánimo, ya que ambos contribuyen tanto en la plasticidad de la polarización neuronal, como en el desarrollo de neuronas y la distribución de receptores de neurotransmisores. Se ha observado que la actividad de varias proteínas que regulan el transporte de proteínas muestran patrones de actividad anormales en pacientes bipolares no medicados, comparado con individuos en tratamiento o personas sanas. Además los estabilizadores del ánimo, como el Litio y el Valproato, modulan el estado de activación de las proteínas arriba mencionadas. Estas mismas drogas afectan la distribución de receptores de neurotransmisores en membranas pre- y post-sinápticas, siendo también capaces de inducir la extensión de neuritas.Nuestro trabajo va a enfocarse en correlacionar la actividad/inactividad de proteínas reguladoras del tráfico intracelular como potenciales biomarcadores de los ciclos manía-depresión, utilizando estabilizadores del ánimo de uso común como herramientas para estudiar su acción en estas proteínas reguladoras. El hecho que los cambios inducidos por estas drogas en la actividad de ciertas proteínas se ven reflejados en células periféricas (como plaquetas y neutrófilos), nos permitirá que en el futuro se puedan aislar estos marcadores biológicos directamente de muestras de sangre de pacientes para medir su actividad, de forma de simplificar el diagnóstico y el tratamiento.La existencia de biomarcadores fácilmente detectables para predecir estados maníacos o depresivos será de gran importancia, ya que guiarían al profesional de la salud en la administración de la medicación apropiada en el momento adecuado, de forma de prevenir episodios que podrían influir negativamente en la salud del paciente bipolar.