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La llanura chaco-salteña es una región semiárida conformada por monte achaparrado y suelos arcillosos de escasa productividad; la población autóctona, mayoritariamente de etnia Wichí, se agrupa en comunidades familiares de autosubsistencia ubicadas en las cercanías de los establecimientos educacionales rurales. La provisión de agua es principalmente subterránea, y al presentar generalmente contenidos naturales de arsénico superiores a 0,010 mg/L (valor establecido como nivel guía por el Código Alimentario Argentino, CAA) constituye la principal ruta de exposición crónica para este tóxico clasificado como carcinógeno humano. A partir de los datos demográficos de una muestra de 27 individuos se calcularon los Índices de Masa Corporal (IMC), y se determinaron las concentraciones de arsénico urinario total (UAsT) referidos a creatinina; dado que la excreción urinaria es la vía principal de detoxificación, este medio es aceptado como un indicador biológico confiable para exposición oral crónica (≥ 365 días). Para evaluar los niveles de exposición a hidroarsenicismo se estimaron los siguientes indicadores: Dosis, Dosis de Referencia (DRf) e Índice de Peligro (IP); además, a semejanza de lo utilizado en casos de exposición por inhalación, se calculó la Concentración de Referencia (CRf) que asegura la ausencia de efectos adversos en la salud. Se observa un comportamiento diferencial en la población en cuanto a la excreción urinaria de As, a partir de las correlaciones encontradas entre el IMC y UAsT: aquellas personas con IMC extremos presentan mayor concentración de As urinario, y por lo tanto, mayor exposición y riesgo. Cuando se calcula el IP por individuo, solamente el 19% de la población está en un nivel seguro, coincidente con una concentración de As<0,010 mg/L en su fuente de provisión de agua, el 38,5% sufre distintos niveles de riesgo y el 38,5% restante supera el valor límite (10) y corre peligro de desarrollar alguna enfermedad durante el tiempo de vida.