INIQUI   05448
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES PARA LA INDUSTRIA QUIMICA
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
Parasitosis intestinales en Argentina: Principales agentes causales encontrados en la población y/o en el ambiente
Autor/es:
JUAREZ, MARIA MERCEDES; RAJAL, VERÓNICA
Revista:
REVISTA ARGENTINA DE MICROBIOLOGíA
Editorial:
ASOCIACION ARGENTINA MICROBIOLOGIA
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2013 vol. 43 p. 191 - 204
ISSN:
0325-7541
Resumen:
Las parasitosis intestinales se encuentran ampliamente distribuidas en el mundo, con mayor prevalencia en los países en desarrollo. Principalmente afectan a los niños en los que además provocan disminución del desarrollo físico y mental; situación que puede potenciarse enormemente cuando se suma a un estado nutricional deficiente. La Organización Mundial de la Salud las considera una de las principales causas de morbilidad, estrechamente ligada a la pobreza y relacionada con inadecuada higiene personal, incorrecta manipulación de los alimentos crudos, falta de servicios sanitarios, falta de provisión de agua potable y contaminación fecal del ambiente. Algunas enfermedades parasitarias poseen condiciones de transmisión que existen universalmente, por lo que son cosmopolitas, mientras que otras tienen distribución geográfica variable. En los últimos años, debido a la globalización, el movimiento de personas de zonas endémicas a regiones no endémicas ha permitido la diseminación de ciertas parasitosis. Y aunque también influyen en la frecuencia de algunas de estas enfermedades las costumbres de los pueblos, las condiciones ambientales son un factor determinante para la supervivencia de los parásitos. En nuestro país, debido a la variedad de suelos y condiciones climáticas que posee, es posible hallar variedad de agentes causales de estas parasitosis. El objetivo de este trabajo es realizar una revisión bibliográfica de los agentes parasitarios causantes de enfermedades entéricas encontrados en la República Argentina tanto en materia fecal de personas como en el ambiente, ya que la contaminación parasitaria de este último constituye un indicador directo del riesgo de infección por parásitos intestinales.