CERELA   05438
CENTRO DE REFERENCIA PARA LACTOBACILOS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Inflamación y Cáncer. Rol de los probióticos
Autor/es:
A. DE MORENO DE LEBLANC
Lugar:
San Miguel de Tucuman
Reunión:
Jornada; Jornada de Biología Molecular en Oncología. Del Laboratorio a la Clínica; 2013
Institución organizadora:
Servicio de Oncología. Hospital Centro de Salud Zenon Santillan
Resumen:
Las bacterias lácticas (BL) están presenten en muchos alimentos como yogur, quesos, entre otros y son frecuentemente usadas como probióticos con la finalidad de afectar benéficamente la salud del consumidor. En este sentido un importante porcentaje de la población busca alimentos que además de sus propiedades nutricionales pueda ofrecerle algún beneficio sobre su salud y bienestar. Muchos investigadores han evaluado los efectos preventivos y / o terapéuticos de productos fermentados con BL frente a enfermedades como infecciones, inflamación intestinal y cáncer, usando diferentes modelos animales. Considerando la presencia de estos microorganismos en alimentos, los efectos a nivel del tracto intestinal son los más comúnmente estudiados. En este sentido, estudios realizados con un yogur preparado a partir de un pool de cepas de la Colección de cultivos de CERELA mostró potencial anti-inflamatorio en un modelo de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) inducida con ácido trinitrobenceno sulfónico (TNBS) en ratones. Este efecto se observó tanto en un modelo de inflamación aguda como en la prevención de recidivas y estuvo relacionado con cambios beneficiosos a nivel de la microbiota intestinal así como en la respuesta inmune del hospedador (incrementos en la relación de citoquinas anti- / pro- inflamatorias a nivel intestinal). Otra alternativa que también estudiamos en colaboración con otros grupos de CERELA y de grupos internacionales es la modificación genética de BL para que expresen determinadas proteínas (enzimas anti-oxidantes, citoquinas) que ejerzan un efecto anti-inflamatorio. Estas BL fueron evaluadas en modelos de EII y algunas en un modelo de cáncer de colon mostrando su potencial anti-inflamatorio. Considerando la relación entre inflamación crónica y cáncer, el mismo yogur fue evaluado en un modelo de cáncer de colon inducido con 1,2-dimetilhidrazina (DMH), el cual se caracteriza por una importante respuesta inflamatoria previa al desarrollo del tumor. Los ratones que recibieron yogur como aditivo en sus dietas no desarrollaron tumor de colon, lo que estuvo relacionado con cambios en los perfiles de citoquinas a nivel intestinal, incremento de la apoptosis celular y menor actividad de enzimas consideradas como pro-carcinogénicas. Estos estudios realizados con el modelo de cáncer de colon nos generaron el interés de estudiar si la administración oral de probióticos al modular la respuesta inmune del hospedador, podría tener algún efecto frente a tumores no intestinales como el cáncer de mama. Se conoce la existencia de un sistema inmune común de mucosas y de ese modo se puede esperar que el estímulo de una BL a nivel del intestino pueda ejercer un efecto en sitios mucosos distantes. En ese sentido, trabajos previos demostraron que la administración de determinadas BL a ratones inducía el ciclo de la IgA con incrementos de células IgA+ no sólo en intestino sino también en bronquios y en glándulas mamarias.En relación al cáncer de mama se trabajó con un modelo en ratón mediante la inyección en la glándula mamaria de la línea celular 4T1. Estos animales desarrollan tumor en la mama en la que se inyectaron las células, con la posibilidad de metástasis principalmente en pulmón. Estudios realizados con una leche fermentada con una BL con alta actividad proteolítica mostraron su potencial beneficiosos en este modelo. Los ratones que recibieron esa leche fermentada disminuyeron el volumen de los tumores, lo que a su vez estuvo relacionado con cambios en la respuesta inmune del hospedador tanto a nivel sistémico en suero como localmente en la glándula mamaria y en las células inmunes que infiltraban el tumor. Considerando que las propiedades probióticas son específicas de cada cepa, ese mismo modelo de tumor está siendo evaluado utilizando una bacteria probiótica de la Colección de CERELA, la cual a su vez es consumida en nuestra población. Los resultados obtenidos hasta el momento muestran que la administración de una leche fermentada con esa BL probiótica ya sea en forma preventiva o después de que los tumores fueron palpables, disminuyó el volumen de los mismos o inhibió su desarrollo en algunos animales. Esto se relacionó con cambios en la respuesta inmune del hospedador y menor angiogénesis, con un número menor de células tumorales que llegaron a la circulación y produjeron metástasis en pulmón. Los resultados obtenidos muestran el potencial de determinados microorganismos probióticos como adyuvantes frente a ciertos tipos de tumores, revelando algunos de los posibles mecanismos de acción; sin embargo se necesitan estudios randomizados en humanos que puedan avalar este potencial.