Uso de cultivos mixtos de actinomycetes en la remediación de plaguicidas y metales pesados en suelos contaminados.

POLTI, MARTA A.; FUENTES, MARÍA S.; ATJIÁN, MARIANA; AMOROSO, MARÍA J.

Jornada; III Jornadas de Difusión Científica. UNSTA Investiga.; 2015

En los últimos diez años se ha puesto especial énfasis en el estudio de los aspectos fisiológicos, bioquímicos y moleculares de la biorremediación microbiana de ambientes contaminados con metales pesados y plaguicidas. La bioaumentación, de dichos suelos, con microorganismos detoxificantes de metales o degradadores de compuestos orgánicos es una alternativa a los tratamientos físicos y químicos, los cuales son más costosos y no son aplicables cuando se trata de grandes áreas de suelos y sedimentos contaminados. En consecuencia la biorremediación apunta a reducir la toxicidad de los metales y de los plaguicidas en sitios co-contaminados. Debido al alto costo energético que implica llevar a cabo ambas acciones en el ambiente, en general, estos organismos no pueden persistir en en los mismos. El metabolismo cooperativo entre diferentes especies bacterianas es un mecanismo muy difundido en la naturaleza para la degradación de diversos contaminantes. Estos mecanismos involucran, por un lado, la complementación de deficiencias metabólicas, y por el otro, metabolismos asociados que degradan en forma cruzada los diferentes metabolitos producidos, logrando así caminos metabólicos más eficientes que los observados en ciertos cultivos puros.La co-contaminación de suelos y ambientes es un tema muy relevante ya que más de un tercio de los lugares afectados presentan más de un tipo de contaminante. Sin embargo los ambientes co-contaminados con metales y compuestos orgánicos son difíciles de tratar debido a la naturaleza mixta de los contaminantes. Por lo tanto es imperioso el desarrollo de técnicas de remoción de bajo costo, que puedan ser utilizadas in situ ya sea para extraer los metales o para estabilizarlos en formas no tóxicas o menos tóxicas. Es importante considerar que cuando se incorporan microorganismos alóctonos al suelo, generalmente estos no logran participar significativamente en la actividad comunitaria. Es por ello la gran importancia que reviste el uso de microorganismos autóctonos en los procesos de biorremediación. Los actinomycetes son el grupo de bacterias que se encuentra en mayor concentración en el suelo, constituyendo aproximadamente el 90% de la población bacteriana presente en el mismo. Estos desempeñan un importante rol ecológico en el reciclado de sustancias en el mundo natural, utilizando para su crecimiento los ácidos húmicos y la materia orgánica presente, la cual naturalmente es difícil de ser degradada.