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Cuando se trata de entornos compartidos, donde los procesos distribuidos en nodos de proceso acceden a recursos críticos compartidos en la modalidad de exclusión mutua distribuida, es importante conocer cómo se gestionan y el orden en que se resuelve la demanda de recursos por parte de los procesos. En este trabajo, a través de un operador de agregación, se propone un mecanismo de consenso para establecer el orden de asignación de recursos a grupos de procesos. El consenso se entiende como el acuerdo que debe alcanzarse para la asignación de todos los recursos solicitados por cada grupo de procesos. Para modelar este consenso, hay que tener en cuenta que los procesos pueden formar grupos de procesos o ser independientes, el estado de los nodos donde se ubica cada uno de ellos, la carga computacional, el número de procesos, las prioridades de los procesos, el uso de la CPU, el uso de la memoria principal, la memoria virtual, etc. Estas características permiten evaluar las condiciones para acordar el orden en que se realizarán las asignaciones de recursos ordenados por grupo de procesos .