Coloridas y nutritivas pero letales y antidigestivas. El rol múltiple de las proteínas de los huevos en la exitosa estrategia reproductiva de Pomacea.

HERAS, H.; DREON, M.S.; FRASSA,V.; ITUARTE,S.

Puerto Madryn

Congreso; VIII CLAMA; 2011

CENPAT

Los huevos de la mayoría de los animales están sujetos a una intensa depredación; el motivo es evidente: su alto valor nutritivo representa para el patógeno o depredador un excelente blanco de ataque. Entre las pocas excepciones están los huevos del caracol dulceacuícola Pomacea canaliculata (Lamarck, 1822) (Caenogastropoda, Ampullariidae) que se oviponen fuera del agua y que, a pesar de poseer grandes cantidades de polisacáridos y proteínas de reserva (llamadas perivitelinas), tienen solo un depredador: la “hormiga” Solenopsis geminata. Recientemente hemos demostrado que sus perivitelinas tienen otras actividades biológicas además de las de reserva, entre ellas la de advertir las defensas del huevo mediante una llamativa coloración rojiza (señal de advertencia o aposemática) dada por la perivitelina pigmentada “ovorubina”. La ovorubina participa al mismo de las defensas como inhibidor de las proteasas del digestivo del depredador, limitando la digestión de los nutrientes del huevo (defensa antidigestiva). Este rol para un inhibidor de proteasas no ha sido observado en otros animales, pero es similar a las defensas de las plantas contra herbívoros. Por otra parte, otra perivitelina, la “PV2” es neurotóxica con un efecto letal sobre roedores, la primer neurotoxina en moluscos de agua dulce. Más aún ambas perivitelinas resisten el pasaje por el tracto digestivo en una forma biológicamente activa (antinutritivas). Este sería el único modelo de defensa sin un trade-off entre aposematismo y toxicidad ya que ambos componentes están codificados en la misma macromolécula. Estas perivitelinas multifuncionales, no solo proveen de nutrientes al embrión (reserva), sino que forman parte de una compleja defensa que incluye proteínas antinutritivos, antidigestivas, neurotóxicas y aposemáticas, que contribuiría significativamente al notable éxito reproductivo de la especie. Estas defensas bioquímicas, probablemente combinadas con factores no palatables explicarían la virtual ausencia de depredadores y también el comportamiento del gavilán caracolero (Rostrhamus sociabilis) que invariablemente descarta la glándula que sintetiza las envolturas del huevo cuando depreda sobre hembras. Así, las perivitelinas antes de ser el alimento del embrión, impedirían la adquisición de nutrientes e intoxicarían al depredador, dotando a los embriones de P. canaliculata de una de las mejores defensas en la naturaleza, abriendo nuevas perspectivas para estudios evolutivos y ecológicos de las estrategias reproductivas.