CIG   05423
CENTRO DE INVESTIGACIONES GEOLOGICAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Depósitos lacustres en sucesiones eólicas en el Yacimiento Paleontológico La Buitrera del oeste De Río Negro: una contribución al conocimiento paleoambiental de la Formación Candeleros (Cretácico Superior).
Autor/es:
SÁNCHEZ, M.L.; PRÁMPARO, M.B.; VEIGA, G.D.; CANDIA HALUPZOC, D.J.; APESTEGUÍA, S.
Lugar:
Santa Rosa
Reunión:
Congreso; VII Congreso Latinoamericano de Sedimentología y XV Reunión Argentina de Sedimentología; 2016
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentología
Resumen:
El yacimiento fosilífero La Buitrera de la Formación Candeleros, miembro inferior del Grupo Neuquén, es una importante fuente de hallazgos paleontológicos de vertebrados a nivel mundial. En la zona estudiada afloran areniscas y pelitas que representan depósitos de dunas y mantos de arena eólicos, interdunas seca, húmeda e inundada, donde el rasgo más sobresaliente es el desarrollo de lagunas someras en las cubetas de deflación. Las lagunas se extienden desde 0,21 a 3 km2 aproximadamente; interdunas secas se encuentran lateralmente asociadas de manera discontinua y se caracterizan por un relleno de areniscas de grano muy fino a arcillitas intercaladas. Los depósitos de interduna húmeda son similares litológicamente y su geometría, aunque ligeramente irregular, es elongada en dirección transversal a los paleovientos dominantes (NNO). Se formaron durante periodos de elevación del nivel freático y tuvieron un carácter estacional o efímero; la geometría de los cuerpos de dunas barjanoides permite identificarlas como pequeños cuencos de 60 m de longitud promedio, con un relleno episódico dominado por procesos de colapso de las caras de avalancha, representada por depósitos de areniscas intensamente deformados y con niveles pelíticos de escasos decímetros en su estadio final que corresponden a procesos de decantación pura. En el segundo tipo de laguna, los registros son potentes y continuos y pueden identificarse al menos tres subambientes: I: interacción de caras de avalancha y cara de playa, II: cara de playa, shoreface y III: depósitos profundos. Los primeros son desde todo punto de vista los más desarrollados en las exposiciones y se caracterizan por una geometría tabular en cortes, alternancia de areniscas intensamente deformadas, producto del ingreso de sandflows al lago y delgados niveles de pelita producto de la decantación en el cuerpo de agua. Los depósitos de shoreface corresponden a areniscas tabulares con óndulas asimétricas producidas por el viento y retrabajo de olas, discontinuos lateralmente, que cubren los sedimentos de interacción eólico/lacustre o niveles de hasta 0,40 m de potencia de limolitas/arcilitas con desarrollo de laminación paralela o macizas. Las mismas exhiben color pardo rojizo oscuro con motas de óxido de hierro, halos férricos y niveles de concreciones carbonáticas individuales subesféricas o irregulares, con un tamaño que varía entre 1 y 4 cm de diámetro. Las concreciones incrementan su tamaño de base a tope de las unidades, hasta desarrollar masas coalescentes o compuestas en el techo, y pueden culminar con un horizonte de calcrete continuo de pocos decímetros. Los rasgos generales de la litofacies permiten inferir una importante modificación de los depósitos originales por cambios postdepositacionales, que incluyeron procesos pedogenéticos y relacionados con el agua subterránea (Pye y Tsoar, 1990). Generalmente estos depósitos de laguna son cubiertos por areniscas de grano muy fino/limolitas de color pardo verdoso, con laminación paralela o macizas, con moteados rojos, amarillos y verdosos que evidencian procesos de óxido-reducción probablemente en la zona vadosa (Williams y Krause, 1998). Estas lagunas representan cuerpos de agua relativamente estables y continuos que se desarrollaban en los corredores de interdunas con el eje mayor en dirección NE-SO, oblicuo a la dirección de los paleovientos. Las variaciones estacionales y las corrientes de circulación del agua afectaron probablemente la estabilidad de los depósitos de pie de la cara de avalancha en la línea de costa del lago durante la estación lluviosa. La recarga del acuífero generaba la expansión y el ascenso temporarios de la laguna y depositaba sedimentos más finos y profundos. Durante la estación seca el avance de las dunas era controlada por la laguna y las caras de avalancha colapsaban por pérdida de cohesión en sus bordes y la superficie del shoreface era retrabajada por la acción de olas y el viento. La definición de estos ambientes tiene importancia paleontológica ya que en las facies lacustres más profundas (principalmente) y en las facies de costa (en forma subordinada) se han encontrado coprolitos y restos de tortugas pleurodiras de la familia Chelidae.