Interacción entre las Secuencias Sineruptivas e Intereruptivas en los depósitos Precuyanos del Sinrift de la Cuenca Neuquina, Sierra de Chacaico, Neuquén

BILMES, A.; MURAVCHIK, M.; D`ELIA, L.; FRANZESE, J. R.

San Salvador de Jujuy

Congreso; XVII Congreso Geológico Argentino; 2008

Asociación Geológica Argentina

RESUMEN La sierra de Chacaico está ubicada en el extremo más occidental de la Dorsal de Huincul, la cual comprende un conjunto de grábenes invertidos que constituyen una de las estructuras de inversión más conspicua de la Cuenca Neuquina. En esta localidad aflora tanto el basamento ígneo-metamórfico como las secuencias de sinrift y postrift inicial. El marco estructural de la Sierra de Chacaico es complejo, resultado de diversos eventos de extensión e inversión tectónica ocurridos a lo largo de su historia. La misma, constituye un anticlinal de rumbo NE-SO con vergencia hacia el NO. El área de estudio para este trabajo se localiza en el sector central del flanco oriental de la sierra, en las proximidades de la localidad Chacaico sur, en las inmediaciones del Arroyo Tin-Tin. Los depósitos de sinrift (Ciclo Precuyano) en esta zona están integrados por rocas volcánicas efusivas, rocas piroclásticas primarias y sedimentitas epiclásticas con una alta proporción de material volcánico en su constitución. El objetivo del presente trabajo es evaluar la incidencia de los procesos volcánicos sobre las sucesiones epiclásticas en el marco de una cuenca extensional. Esta interacción aparece mejor representada en la parte media y superior del relleno del sinrift en esta localidad, con buenas exposiciones de los depósitos epiclásticos y volcánicos. Sobre la base del mapeo geológico, la realización de columnas estratigráficas, el análisis facial y la geometría de los diferentes depósitos se han definido 5 unidades de acumulación para el relleno del sinrift precuyano. Las unidades que fueron consecuencia directa de erupciones volcánicas representadas por depósitos volcánicos primarios y depósitos resedimentarios asociados, fueron denominadas como sineruptivas. Mientras que las unidades compuestas por facies sedimentarias polimícticas con evidencia de retrabajo, fueron agrupadas dentro de unidades intereruptivas. Las primeras incluyen unidades piroclásticas (UP), unidades lávicas (UL) y unidades volcaniclásticas resedimentadas (UVR). Las secuencias intereruptivas se componen de unidades aluviales alojadas en paleovalles (UA) y unidades lacustres (ULA).La unidad UP puede presentar una distribución areal reducida o en algunos casos de extensa amplitud. Se compone por depósitos de corrientes piroclásticas de bajo grado, de composición riolítica y textura tobácea lapillítica. Internamente se presenta masiva o con estratificación difusa. La unidad UL se compone de cuerpos efusivos basálticos o mesosilícicos que en determinados sectores se superponen conformando una secuencia potente. La unidad UVR presenta una gran extensión areal, está integrada mayoritariamente por una sucesión de depósitos de flujos hiperconcentrados tobáceos, los cuales se muestran como bancos tabulares de 10 a 50 centímetros de espesor. La unidad UA esta dominada por flujos hiperconcentrados, flujos de detritos, flujos gravitatorios arenosos y crecidas en manto no encausadas. Muy subordinadamente aparecen flujos diluidos asociados. Esta unidad aparece en todos los casos rellenando en forma pasiva incisiones labradas con anterioridad, de hasta 200 metros de ancho y 35 metros de espesor. La unidad ULA está compuesta por calizas lacustres someras en las que se intercalan delgados depósitos volcaniclásticos aluviales distales. En base al análisis de las diferentes unidades de acumulación se definieron dos esquemas de interacción entre las secuencias intereruptivas y sineruptivas: un modelo de sobrerelleno y otro de subrelleno. En el modelo de sobrerelleno las unidades sineruptivas poseen un volumen tan grande que colmatan completamente el sistema. El gradiente hidráulico resultante queda entonces reducido. El sistema sedimentario queda ahogado, produciéndose su encharcamiento (figura 2). En el modelo de subrelleno, en cambio, el volumen de las unidades sineruptivas es reducido, sin llegar a cubrir completamente el espacio de depositación. Así, los gradientes hidráulicos se modifican sólo localmente y el sistema se ajusta rápidamente a las nuevas condiciones. Este ajuste provoca ciclos degradacionales caracterizados por valles incididos (figura 2). En el primer modelo sólo intervienen la unidad sineruptiva piroclástica y la unidad intereruptiva lacustre. En el segundo modelo intervienen las unidadades sineruptivas piroclastica, lávica y volcaniclástica resedimentada, todas de escaso volumen, con la unidad intereruptiva aluvial. La mayoría de los modelos clásicos de interacciones sineruptivas-intereruptivas se han definido sobre la base de los procesos que se desarrollan en los faldeos de estratovolcanes. El tipo de interacción descripta para estos casos es muy similar al modelo de subrelleno aquí desarrollado. Sin embargo no se mencionan interrelaciones similares al modelo de sobrerelleno. Esta interacción particular, se debe a la combinación de factores tectónicos y volcánicos que tuvieron lugar durante el relleno de sinrift, en donde la combinación de depocentros extensionales con bordes topográficos bien definidos, junto con el desarrollo de flujos piroclásticos de importante volumen permitieron el ahogo súbito del depocentro.